Pederastia

El latín tardío pæderasta fue tomado prestado en el siglo XVI directamente del griego clásico de Platón en El banquete.

El Oxford English Dictionary lo define como «Relaciones homosexuales entre un hombre y un niño; relaciones sexuales anales homosexuales, generalmente con un niño o un hombre más joven como pareja pasiva».

[10]​ La práctica no es mencionada formalmente en las epopeyas homéricas, y parece haberse desarrollado a finales del siglo VII a. C. como un aspecto de la cultura homosocial griega,[11]​ que se caracterizaba asimismo por la desnudez atlética y artística, matrimonios tardíos para los aristócratas, simposios y la reclusión social de las mujeres.

[14]​ Los académicos han debatido el rol o alcance de la pederastia, que probablemente hayan variado según las costumbres locales e inclinaciones individuales.

[15]​ La ley ateniense, por ejemplo, reconocía tanto el consentimiento como la edad como factores en la regulación del comportamiento sexual.

[19]​ : 72 Las conductas homosexuales en Roma eran aceptables solo dentro de una relación inherentemente desigual; ciudadanos romanos varones conservaban su masculinidad en tanto asumieran el papel activo y penetrante, y la pareja sexual masculina apropiada era un prostituto o un esclavo, que casi universalmente no era romano.

[28]​ : 65–66 Tales leyes tienen como objetivo brindar alguna protección a los menores contra interacciones sexuales depredadoras o explotadoras con adultos.

[27]​[29]​ Los efectos del abuso sexual infantil pueden incluir depresión,[30]​ trastorno de estrés postraumático,[31]​ ansiedad,[32]​ trastorno de estrés postraumático complejo,[33]​ propensión a una mayor victimización en la edad adulta,[34]​ y lesiones físicas al niño, entre otros problemas.

Los objetivos de estos programas están orientados a que las personas con trastorno de pedofilia no vuelvan a cometer ningún delito sexual o en el caso de no haberlo cometido, prevenir futuros delitos y, por último, que aprendan a vivir con su preferencia sexual hacia menores.

Por ello, sería transcendental reformular y consensuar qué se considera curar, para poder, a partir de este término, redefinir los objetivos de una intervención destinada a tratar la pederastia, priorizando la salud mental del paciente.

Beso pederasta en una cílica ática (siglo V a. C.)
Zeus (o Júpiter ) en forma de águila secuestrando a Ganimedes ; bajorrelieve romano del siglo I d. C.