Historia de las representaciones eróticas

Las representaciones eróticas incluyen pinturas, esculturas, fotografías, obras dramáticas, composiciones musicales y literarias que muestran escenas de naturaleza sexual.

Las culturas primitivas asociaban con frecuencia el acto sexual con fuerzas sobrenaturales y por ello sus religiones están entrelazadas con estas representaciones.

[7]​ Entre los ejemplos más antiguos conservados de representaciones eróticas están los grabados y pinturas rupestres paleolíticas.

Por tanto, para las ofrendas funerarias, fabricaban vasijas mostrando actos sexuales, como masturbaciones, felaciones y sexo anal, que no resultaban en embarazos.

Japón, China, la India, Persia y otros países produjeron copiosas cantidades de arte celebrando la facultad humana del amor.

[3]​ No fue hasta la invención de la imprenta por Johannes Gutenberg cuando las imágenes sexualmente explícitas se pusieron en circulación masivamente en Occidente.

Incluso el Museo Británico tenía un Secretum lleno con una colección de arte erótico antiguo donado por el adinerado doctor George Witt en 1865.

[18]​ En el siglo XVI un intento de imprimir material erótico provocó un escándalo cuando los italianos Pietro Aretino y Marcantonio Raimondi produjeron I Modi en 1524, un libro ilustrado con 16 posturas sexuales.

Raimondi ya había llegado a publicar I Modi una vez antes, y fue posteriormente encarcelado por el papa Clemente VII, destruyéndose todas las copias de las ilustraciones.

Raimondi basó los grabados en una serie de pinturas eróticas que Giulio Romano estaba haciendo por encargo para el Palazzo del Te en Mantua.

Raimondi eludió esta vez la prisión, pero la censura fue tan eficaz que ninguna copia original ha sido hallada nunca.

[20]​ En su famoso diario, Samuel Pepys cuenta cómo compró una copia para la lectura solitaria y luego la quemó para que no fuese descubierta por su esposa: «el frívolo y pícaro libro, L'escholle de filles, que he comprado en encuadernación simple… pues he resuelto quemarlo tan pronto lo haya leído.»[21]​ Durante la Ilustración, muchos de los librepensadores franceses empezaron a explotar la pornografía como medio de crítica y sátira social.

La pornografía libertina era un comentario social subversivo dirigido a menudo contra la Iglesia católica y las actitudes generales de represión sexual.

El mercado de estos panfletos baratos producidos en masa pronto pasó a ser la burguesía, haciendo que las clases altas se preocupasen, como en Inglaterra, porque la moral de las clases inferiores y los débiles mentales se corromperían, dado que las mujeres, esclavos y analfabetos eran vistos como especialmente vulnerables durante esa época.

Aunque el texto satirizaba las convenciones literarias y las costumbres de moda en la Inglaterra del siglo XVIII, fue más escandaloso por retratar a una mujer, la narradora, disfrutando e incluso deleitándose con actos sexuales sin consecuencias físicas o morales graves.

Esta tecnología producía un tipo de imagen tridimensional que se adaptaba bastante bien a las imágenes eróticas.

[3]​ En 1841 William Fox Talbot patentó el calotipo, el primer proceso con negativo que hacía posible la realización de múltiples copias.

Además, la reducción en los tiempos de exposición hizo posible un auténtico mercado masivo para las imágenes pornográficas.

[3]​ La tradición pornográfica victoriana en Gran Bretaña tuvo tres elementos principales: fotografías francesas, grabados eróticos (vendidos en tiendas de Holywell Street, una calle londinense desaparecida hace mucho, barrida por Aldwych) y literatura impresa.

Muchos de estos comerciantes aprovecharon el sistema postal para enviar tarjetas fotográficas en envoltorios simples a sus suscriptores.

Este nuevo proceso permitía reproducir fácilmente imágenes pornográficas en blanco y negro, habiendo estado limitadas las impresiones previas a los grabados para las ilustraciones.

Mientras las imágenes de esta década se centraban principalmente en las piernas, para los años 1950 el énfasis cambió a los pechos.

[32]​ Estas revistas incluían mujeres desnudas o semidesnudas, a veces aparentemente masturbándose, si bien no se mostraban sus genitales ni su vello púbico.

[3]​[32]​ Pronto se crearon revistas para todos los gustos y fetiches gracias al bajo coste de producción.

[34]​ Dickson abandonó el empleo de Edison y creó su propia compañía para producir el mutoscopio, una máquina a manivela que mostraba películas por una mirilla.

A menudo se exhibieron en localizaciones playeras, habitualmente mostrando secuencias de mujeres desnudándose o actuando como modelo artístico.

Según el libro Film Facts de Patrick Robertson «la primera película pornográfica que puede fecharse definitivamente es A L'Ecu d'Or ou la bonne auberge» producida en Francia en 1908, y cuya trama muestra a un cansado soldado que tiene una aventura con una sirviente en una posada.

La alemana Am Abend (1910) es «una película de diez minutos que comienza con una mujer masturbándose sola en su dormitorio, siguiendo escenas en las que practica el coito, una felación y una penetración anal con un hombre.»[40]​ Pronto estas películas, llamadas ilegales, guarras o verdes, como se les llamaron, fueron producidas clandestinamente por aficionados durante muchos años desde la 1940.

El cambio tecnológico sucedió rápida y completamente cuando los directores advirtieron que seguir rodando en película ya no era una opción rentable.

El género volvió pronto a sus raíces mundanas y se amplió para cubrir cada fetiche posible, dado que rodar era ahora muy barato.

Escena erótica romana encontrada en la antigua ciudad de Pompeya
Cuenco romano con escena erótica, procedente de Arezzo.
Vaso erótico de Lyon, Navigum Veneris, Periodo romano.
Papiro erótico y satírico de Turín, donde se pueden apreciar escenas con representaciones eróticas. Der el-Medina, Reino Nuevo, Dinastía XX, Egipto (1186 - 1070 a. C.). Artículo C.2031 del Museo de Turín.
Joya Romana Antigua con escena erótica
Shunga (Japón).
Fresco de pared con escena erótica en Lupanar, Pompeya.
Grabado erótico supuestamente inspirado en Agostino Carracci (1557-1602).
La Venus de Willendorf es una representación prehistórica.
Fotografía de desnudo del siglo XIX .
Eadweard Muybridge : mujer caminando con una caña de pescar (detalle).
Imágenes de una de las primeras películas eróticas austriacas de Johann Schwarzer
Fotografía erótica manipulada digitalmente.