Justine o los infortunios de la virtud

Esta versión inicial es sensiblemente inferior en extensión a las definitivas, aunque en ella ya están presentes el argumento, situaciones y desarrollo.

La publicación de Justine supuso un enorme escándalo y suscitó las más virulentas críticas.

Ya en vida la obra de Sade tuvo una gran difusión, se imprimieron seis ediciones en diez años, y Justine se convirtió en una obra maldita que circuló clandestinamente durante todo el siglo XIX.

Justine es una adolescente que, después del fallecimiento de sus padres, recurre a todos los estamentos sociales para conseguir un trabajo digno y preservar su virtud, y en todos los casos, en lugar de recibir ayuda, lo que encuentra es incitaciones al vicio.

Los antihéroes por decirlo de algún modo, a menudo, hacen énfasis en sus creencias filosóficas, relacionadas con el ateísmo y el sadismo.

Ciertos autores han querido ver en las argumentaciones de estos personajes el pensamiento del propio Sade, un sistema filosófico y político de corte materialista, aunque esta no fuera la tendencia predominante en la Ilustración francesa.

La Virtud, siempre dueña de su conciencia, alza la mirada al Eterno, y parece decir: En su época Sade sufrió las críticas por los "sistemas filosóficos" que exponían sus personajes libertinos.

Como suele suceder en las obras del marqués, las peripecias narradas parecen ser una excusa para posibilitar la exposición de diferentes sistemas filosóficos.

Juliette es la esposa de un importante personaje, y Justine se encuentra en un absoluto desvalimiento.

Estuvo dirigida por Jesús Franco, con Klaus Kinski y Romina Power como figuras principales.

Justine ou Les malheurs de la vertu , grabado del Volumen II. Edición de 1797.
Justine ou Les malheurs de la vertu , grabado del Volumen II. Edición 1797.
Volumen II. Edición 1797.
Justine ou Les malheurs de la vertu , grabado del Volumen II. Edición de 1797.