Shunga

Por otro lado las mismas prohibiciones llevaban a sus creadores a no firmar sus trabajos, pero para que la gente supiera el autor, desarrollaron una serie de artimañas, como poner en las imágenes sobrenombres o señales apenas perceptibles, que eran fácilmente identificables para el público de la época.

Se dice que el shunga ha servido, además, de inspiración para las imágenes del hentai, el cual también es sexualmente explícito.

[15]​ Por tanto, el sexo no tenía una connotación vergonzosa, pecaminosa ni era un tabú,[14]​ a diferencia de la concepción occidental.

[13]​ Al día de hoy, aún se conservan en Japón algunas festividades relacionadas con este antiguo culto.

[18]​ Esta nueva religión se asentó en el país, y sus seguidores fundaron diversos templos en el territorio.

[23]​ En el año 1635 un descendiente de Ieyasu, Iemitsu, instauró un sistema llamado sankin kōtai o «presencia alterna», con el que buscaba prevenir posibles traiciones al shogunato.

[26]​ Fue entonces cuando en Edo, así como otras ciudades (como Kioto, Osaka y Sakai), surgió un estilo de vida que se conocería posteriormente como ukiyo, «el mundo flotante», el cual contaba con su propia literatura y formas artísticas distintivas.

[27]​ Fue el novelista Asai Ryōi quien en el año 1661 definió al movimiento en su libro Ukiyo-monogatari: «viviendo sólo para el momento, saboreando la luna, la nieve, los cerezos en flor y las hojas de arce, cantando canciones, bebiendo sake y divirtiéndose simplemente flotando, indiferente por la perspectiva de pobreza inminente, optimista y despreocupado, como una calabaza arrastrada por la corriente del río».

Estos últimos dieron nacimiento a guías turísticas que describían lo más destacado tanto de ciudades como del campo.

[27]​ El primer shunga fechado data del año 1660 y se trata de un enpon (libro impreso)[8]​ titulado Yoshiwara makura.

Por ejemplo, toda persona mayor de seis años estaba obligada a entrar en los baños públicos con los de su mismo sexo, siendo anterior a esta fecha común que hombres y mujeres estuvieran juntos.

Esta regulación ocasionó que escenas eróticas en baños públicos se hicieran frecuentes en el shunga.

Durante los primeros años del nuevo gobierno Meiji el país adoptó la moralidad victoriana,[8]​[41]​ y se estableció una prohibición explícita en el shunga (shunga no kinshi)[42]​ y «el obsceno nishiki-e» en la prefectura de Tokio en 1869.

La visión artística del Lejano Oriente era totalmente nueva y rompía con las convenciones en pintura de la época.

Las impresiones shunga se producían y vendían ya sea como álbumes o —más frecuentemente— bajo la forma de libros, llamados enpon.

Este formato también era popular, aunque más caro que los libros o los álbumes impresos.

), cuyo apellido se convirtió en sinónimo de estampa erótica con el término Nishikawa-e (西川絵, 'Nishikawa-e'?

Personajes comunes eran los chōnin,[55]​ samuráis, las cortesanas y sus clientes, actores de kabuki, recién casados, jóvenes amantes, así como matrimonios.

[59]​ Algunos otros personajes incluyen a monjes budistas quienes, a pesar de que en teoría renunciaban al sexo, aparecen disfrazados de doctores, pues quienes ejercían esta profesión también tenían que raparse la cabeza.

En este tipo de escenas es importante destacar que las mujeres no están sujetas a un rol pasivo ni a los deseos del hombre, sino que son representadas como sujetos con deseos.

Incluso en ilustraciones donde los senos son expuestos, en raras ocasiones aparecen como puntos de interés sexual.

Así mismo los senos tuvieron un rol secundario en la práctica sexual y las fantasías eróticas por lo menos hasta antes de la Guerra del Pacífico.

[60]​ Otras representaciones, con menos frecuencia, muestran relaciones homosexuales, ya sea entre hombres o mujeres.

Ihara Saikaku al respecto llegó a asegurar: «En el pasado el camino del joven significaba algo fuerte[...] los chicos de hoy en día sólo son afeminados planos» (yowa-yowa).

[63]​ En este tipo de escenas se puede observar a los protagonistas besándose, masturbándose o practicando sexo anal, aunque es importante destacar que no hay evidencia de que los hombres estuvieran interesados en practicar la felación.

[65]​ Escenas de voyeurismo son frecuentes, generalmente para darle un énfasis cómico a la imagen.

[69]​ Es importante destacar que las obras de este tipo desarrollaron distintos niveles en cuanto a su composición.

[13]​ Por ejemplo, las ostras simbolizaban los órganos femeninos y los hongos los masculinos, lo mismo que el shakuhachi, una flauta japonesa.

[76]​ Albert Michener por su parte asegura que los libros de este tipo estarían en tres categorías: en la primera estarían los libros «seudo respetables», cuya finalidad sería la iniciación de las novias en los asuntos amorosos; en la segunda estarían libros representando momentos sexuales como los que han surgido en otros países; mientras que en la tercera categoría estarían los libros con una trama ingeniosa que proporciona un argumento para las imágenes y cuya descripción sería difícil de entender para los occidentales.

[78]​ Prácticamente todos los ilustradores y escritores del período Edo dedicaron parte de su trabajo al shunga.

Shunga - Vulvae.
Shunga - Vulvae.
Goban e-awase 碁盤絵合 (BM OA+,0.437.1-14 05). Fecha: 1860-1869
Shunga de Katsushika Hokusai , perteneciente a la serie Fukujusō (planta de adonis ), xilografía tamaño ōban , c. 1815.
Onna yu ( baño de mujeres), de Torii Kiyonaga .
Promocional de la exhibición Shunga Arte ed eros in Giappone nel periodo Edo , en el Palazzo Reale , Milán , Italia .
Shunga por Utagawa Kuniyoshi , atribuible por la firma oculta en forma de un gato negro con blanco que carga un pescado en la boca, ubicado en la esquina inferior derecha. [ 54 ]