Homosexualidad en la Antigua Roma

Las fuentes históricas disponibles sobre la práctica de la homosexualidad en la Antigua Roma, sus actitudes y aceptación del hecho son abundantes.Las actitudes hacia la homosexualidad fueron cambiando con los tiempos, según el contexto histórico, oscilando desde la fuerte condena hasta una considerablemente amplia aceptación.En los comienzos de la República romana las relaciones homosexuales entre hombres libres estaban penadas incluso con la muerte por la ley Scantinia.El término catamita, joven sirviente sexual pasivo, era usado comúnmente para insultar o ridiculizar a alguien.Primero con uno de sus libertos, Pitágoras, con quien Nerón tomó el papel de la novia, y más tarde como un novio Nerón se casó con un joven llamado Esporo en una ceremonia pública, para reemplazar a su joven concubina a quien él había matado .Tácito atacó las costumbres griegas definiéndolas como "gymnasia et otia et turpes amores" (deporte, holgazanería y amores vergonzosos)[6]​ En cambio, otros escritores no condenaron la pederastia per se, pero censuraron o alabaron varios de sus aspectos.Edward Gibbon ya en 1776 confirma que de los doce primeros emperadores solo a Claudio le interesaban exclusivamente las mujeres.Ejemplos de poetas con alguna obra que alaban estas relaciones son Catulo, Horacio, Virgilio u Ovidio.Cabe destacar al joven emperador Heliogábalo, conocido por sus numerosos amantes y que a principios del siglo III siendo adolescente escandalizó a sus contemporáneos casándose públicamente dos veces vestido de mujer, adoptando así explícitamente el papel pasivo en la relación.[10]​ Justiniano interpretó la homosexualidad como una ofensa humana y divina a la vez (Codex Iustinianus, s. VI), ampliándose la persecución a todos los homosexuales sin excepción, quienes sufrirán penas corporales (incluida la mutilación de los genitales),[11]​ de reclusión y hasta la muerte.[14]​ Además se les acusa de dedicar demasiado tiempo en su apariencia física para atraer y complacer a sus amantes.Así eran usualmente aludidos de forma despectiva con términos como kinaidos o cinaedus (palabras también aplicadas a los eunucos).En Roma alrededor del 200 d. C. había una calzada donde se reunían los prostitutos masculinos, especializándose en los papeles de activo y pasivo.A los hombres afeminados se les llamaba galbinati, precisamente por su supuesta afición por el color verde.Aunque existe alguna condena, como la sentencia del año 108 contra C. Vibius Maximus, un oficial romano en Egipto que tuvo una relación con un joven de la nobleza.En 390 Teodosio I proclamó una ley prohibiendo definitivamente todas las relaciones sexuales con los del mismo sexo, castigándolas con la pena de muerte.Todo ocurrió cuando un popular auriga fue acusado de acoso sexual a un funcionario del emperador y fue arrestado.La ciudad se sublevó para pedir su liberación, demostrando que la homosexualidad no era vista como un delito en esta parte del imperio.
Detalle en la copa Warren de un joven siendo penetrado por un hombre.
Antínoo , el joven amante de Adriano.
Dos hombres y una mujer en un fresco de Pompeya.