La causa del alzamiento fue que Buterico, un magister militum godo de la tropa pretoriana, mandó arrestar a un popular auriga por haber tratado de seducir a un sirviente del emperador[1] o incluso al magister militum mismo, aplicando la ley contra los actos homosexuales que Teodosio había promulgado ese mismo año.
Buterico fue asesinado por una turba enardecida durante el tumulto que siguió; cuando Teodosio recibió en Milán tal noticia, intervino ordenando a sus tropas castigar a los tesalonicenses como culpables del crimen.
Concretamente Ambrosio declaró que Teodosio debía imitar al Rey David en su escala de arrepentimiento como le había imitado en su escala de culpabilidad, y le excomulgó hasta que lo hiciera, y solo le permitió la eucaristía tras varios meses de pública penitencia.
Aunque la autoridad imperial no estuvo en cuestión en este proceso, la importancia política de los representantes de la Iglesia en el Imperio romano tardío nunca quedó tan clara como en este episodio, y fue un evento que el emperador Teodosio no pudo ignorar en el futuro.
Se hizo notable que los líderes religiosos del cristianismo poseían ahora gran influencia política en la parte oeste del imperio, inclusive frente a un importante emperador, que a pesar de haber abolido los cultos heréticos y casi extinguido el paganismo ya no podía considerarse como cabeza de la Iglesia y del Imperio y de hecho el clero cristiano podía poner límites a su poder.