Cesaropapismo

Cesaropapismo es un término referido a las relaciones entre Iglesia y Estado, que identifica o supone la unificación en una sola persona, normalmente el emperador,[1]​[2]​ con el poder político y poder religioso.

Lo que conlleva la subordinación de los eclesiásticos al poder secular, cuando el líder político ejerce también la autoridad en materia religiosa.

[6]​[7]​ Desde el siglo IX el basileus (ver Títulos y cargos del imperio bizantino) absorbe toda la autoridad y se transforma en un emperador que es a su vez rey y sacerdote, algo que va en contradicción con la formulación hecha siglos atrás por Flavio Josefo en referencia a lo que él denomina teocracia (es decir, el gobierno de Dios en la tierra).

Posteriormente algunos emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico, entre ellos Enrique III, Federico I y Federico II promovieron la idea de que el emperador es la cabeza visible de la Iglesia, y tiene en ella más autoridad que el papa.

El cual depone al gibelino Federico II de Hohenstaufen, debido a que este abogó por la supremacía del imperio frente a la Iglesia católica romana en cuestión confesional.