Anexo:Reyes y emperadores de Alemania

Los tratados de Verdún (843), Mersen (870) y Ribemont (880) van a definir las esferas territoriales entre la zona occidental (Francia) y la zona oriental (Alemania) del Imperio franco.

No obstante, los soberanos de la parte oriental continuaron titulándose como rex Francorum, considerándose sucesores del emperador Carlomagno.

La construcción de un territorio imperial centrado en Alemania comienza a gestarse en 952, cuando el rey de Germania (Francia oriental) Otón I sometió al rey de Italia Berenguer II, de modo que vinculó entre sí estos dos ámbitos territoriales, que se plasmaría definitivamente con su coronación imperial en 962.

En 1034, la nobleza del Reino de Borgoña prestó homenaje al emperador Conrado II, y de este modo se integró esta zona al ámbito territorial del Imperio.

[1]​ Sin embargo, para contrarrestar esto, Enrique se intitulaba rex Romanorum y así enfatizar la continuidad de su territorio y del título imperial con el imperio romano.

El Sacro Imperio Romano Germánico hacia el año 1630 (sobre fronteras actuales).