[2][3] Gobernó el Sacro Imperio Romano Germánico (1138-1152), aunque no fue coronado oficialmente.
En 1147, Conrado III viajó a Tierra Santa por vía terrestre pasando por varios Estados como el Reino de Hungría, donde sus ejércitos causaron graves estragos y se les respondió con ataques defensivos de parte de los húngaros.
Sin embargo, el rey Géza II de Hungría decidió no entrar en conflicto con el monarca alemán.
Por otra parte, luego de que Conrado III abandonara el reino y continuase su viaje, Géza II recibió al rey Luis VII de Francia, quien también marchaba a la cruzada.
Las relaciones entre Géza II y Luis VII eran en extremo cercanas y en su estadía, el rey francés se convirtió en el padrino de bautizo de Esteban, el hijo del rey húngaro.