Sus abuelos maternos fueron Otón, Conde de Saboya, Aosta y Moriana y Adelaida, marquesa de Turín y Susa.
Inés se casó en 1089 con Federico I, duque de Suabia.
Tuvieron varios hijos e hijas, entre los que se cuentan Federico II de Suabia (padre del emperador Federico I Barbarroja) y Conrado III.
Leopoldo era hijo del margrave Leopoldo II y de Ida de Formbach-Ratelnberg.
Según la leyenda, un velo perdido por Inés, y encontrado por Leopoldo años después durante una cacería, lo inspiró para fundar el monasterio de Klosterneuburg.