Coronación del emperador del Sacro Imperio Romano Germánico

La coronación imperial fue establecida en siglo IX cuando Carlomagno, rey de los francos, fue coronado el día de Navidad del año 800 por el papa León III.

Los emperadores posteriores también fueron coronados por el papa o por otros obispos católicos, hasta que Carlos V se convirtió en el último emperador del Sacro Imperio Romano en ser coronado por un papa, por Clemente VII en Bolonia, en 1530.

A partir de entonces, y hasta la abolición del imperio en 1806, no hubo más coronaciones por papas.

[N 3]​ Estos tres arzobispos electores se reunían con el emperador electo en la entrada de la iglesia y el arzobispo de Colonia decía la oración: «Dios todopoderoso y eterno, su siervo...».

[N 4]​ Entonces el coro cantaba la antífona: «Ecce mitto Angelum meum...» [He aquí, envié a mi ángel ... ...], cuando el emperador electo y luego los arzobispos entraban en la iglesia.

Entonces daba comienzo la misa, siendo propuestas las que correspondían a la fiesta de la Epifanía.

[N 6]​ Luego se le vestía con la túnica imperial, que incluía los arbustos, una larga alba, un dalmático, una estola que cruzaba sobre el pecho, los guantes y el manto.

La coronación imperial de Federico I Barbarroja en 1155 fue la forma más desarrollada durante la Alta Edad Media.

El grupo imperial se dirigió luego a la basílica de San Pedro.

El cardenal obispo de Oporto dijo la oración: «Dios inescrutable, autor del mundo...» El emperador fue a la capilla de San Gregorio, donde se le reviste de amito, alba y cíngulo y luego fue conducido al papa, quien lo convirtió en clérigo.

El emperador se revistió de túnica, dalmática, capa pluvial, mitra, coturnos y sandalias.

El papa procedió a la confesión de San Pedro y comenzó la misa.

Luego, el papa le dio al emperador un anillo con las palabras, «Recibe este anillo el testimonio visible de la santa fe...» y luego la breve oración «Dios con quien es todo el poder...» (una versión mucho más corta de la oración dicha en la unción).

El papa ciñió la espada al emperador con las palabras «Recibe esta espada con la bendición de Dios...» y la oración «Dios cuya providencia...» y luego coronó al emperador con las palabras «Recibe la corona de excelencia real...» El papa le dio al emperador el cetro con las palabras «Recibe el Cetro del poder real, la vara de la rectitud real, el bastón de la virtud...» y la oración, «Señor, fuente de todo honor... ».

El papa regresó al altar de San Pedro y se cantó la Gloria in excelsis y el papa dijo la colecta, «Dios de todos los reyes...».

El papa colocó una mitra en la cabeza del emperador con las puntas «a la derecha y a la izquierda» y lo coronó con las palabras: «Reciba el signo de gloria...»[N 20]​ Luego se le dio la espada al emperador y se la ciñió, después de lo cual él la blandió tres veces.

El papa colocó una mitra en la «cabeza de la emperatriz con las puntas a la derecha y a la izquierda»[N 21]​ y la coronó con las palabras: «Bendecida solemnemente como emperatriz por nuestro indigno ministerio, recibe la corona de la excelencia imperial...») Se cantan los Laudes Imperiale y luego el emperador lee el Evangelio.

Tanto el emperador como la emperatriz se comunican y en 1312 después de la Comunión el emperador besa la mejilla del papa y la emperatriz besa la mano del papa.

Al salir de la basílica, el emperador juró en tres lugares mantener los derechos y privilegios del pueblo romano.

Coronación de Carlomagno por el papa León III
Corona de Constanza de Aragón.