Otón II

[2]​ A la muerte de su padre en 973, continuó como emperador y rey sin nueva elección ni coronación.

Al año siguiente, Otón reunió 30 000 hombres y, en represalia, puso sitio a París, que sin embargo tuvo que levantar por una epidemia entre sus tropas, resultando destruida su retaguardia durante la retirada.

El verano siguiente convocó una dieta en Verona para confirmar a su hijo, Otón III, como rey de Alemania.

En 981 decidió emprender una enérgica expedición contra los sarracenos establecidos en la costa meridional de Calabria, para la que reunió un poderoso ejército, en el que iban dos mil cien caballeros con armadura pesada.

Los daneses cruzaron la frontera y la sublevación de los abodritas (eslavos del Elba), destruyó en parte la tarea de cristianización e influencia desarrollada por Otón I (su padre).