[1] Su verdadero nombre era Anastasia, familiarmente Anastaso,[2] y según Juan Escilitzes (quien escribió un siglo después) era hija de un tabernero del Peloponeso, llamado Crátero.
[5] Nacida en 941, su belleza sedujo al que sería su primer esposo y entonces heredero del título de emperador bizantino Romano II, quien se casó con ella en 956.
Para distinguirla de otros personajes homónimos, se la conoce como Teófano Anastaso.
Teófano devino así regente de sus hijos Basilio II y Constantino VIII con la ayuda del eunuco José Bringas.
[7][8] Su rol al frente del Imperio bizantino se hizo difícil, dada la carencia de aliados políticos.
[9] Las torpes acciones militares del nuevo soberano resultaron contraproducentes en el campo diplomático, y el Imperio se vio envuelto en varios frentes de combate, aumentaron los impuestos y el apoyo popular se vio resentido.
Su primer decreto fue levantar el exilio de su madre, quien retornó a palacio, en donde tuvo nuevamente gran influencia.