Teodora (en griego: Θεοδώρα; nacida c. 946) fue emperatriz bizantina consorte al convertirse en la segunda mujer de Juan I Tzimisces.
Su hermano Romano II subió al trono y su esposa Teófano Anastaso le convenció para que enviara a todas sus hermanas, entre ellas la joven Teodora, al convento de Kanikleion.
Más tarde, Teodora sería enviada al monasterio de San Antíoco.
Mientras Teodora y sus hermanas hacían vida monástica, se produjeron cambios en el trono imperial.
Su madre fue regente hasta que se casó con el general Nicéforo II, quien subiría al trono como nuevo emperador.