Romano II

[2]​ Nombrado en honor a su abuelo materno, Romano se casó siendo niño con Berta, hija ilegítima del rey Hugo de Italia, para sellar una alianza.

El soberano, inclinado al disfrute, dejó los asuntos militares en manos de sus generales, especialmente los hermanos León y Nicéforo II Focas.

En 960 Nicéforo fue enviado a Creta con una flota que los cronistas de la época consideraron muy numerosa, aunque probablemente no superase los 25 000-30 000 soldados y marinos en total.

Nicéforo conquistó Cilicia e incluso Alepo en 962, saqueó el palacio del emir y se apoderó de sus tesoros.

Tras la muerte de Romanos, la emperatriz viuda, ahora regente de los dos coemperadores, sus hijos menores, se apresuró a casarse con el general Nicéforo Focas y a tomar como amante al también general Juan I Tzimiscés, elevándolos sucesivamente al trono.

Sin embargo, protegió los derechos de sus hijos y, cuando Tzimiscés murió en campaña, el primogénito Basilio II asumió la primacía imperial.

El cortesano Ioannikios informa a Romanos de un complot contra él.
El ejército de Nicéforo Focas toma Alepo .
Muerte de Romanos II