Durante la presidencia del general Juan Vicente Gómez se evidenció una transformación debido a la influencia del general —quien por intereses económicos y políticos— que promovió una serie de transformaciones político-administrativas en el urbanismo civil y militar para convertirla en una ciudad «moderna» para la época.El origen del nombre de Maracay es desconocido, aunque existen diversas teorías que intentan explicarlo.No obstante, durante la presidencia del general Juan Vicente Gómez, en 1908 es declarada capital política de Venezuela.El guerrero con armadura representa al fundador de Maracay, Andrés Pérez Almarza —sobre lo cual debe acotarse que la ciudad no tuvo fundador, según sostienen varios estudiosos como Manuel Pinto, hermano Nectario María, Godofredo González y Oldman Botello—.[14] Su población se fue estableciendo espontáneamente alrededor del río Maracay, en el valle de Tucupido y Tapatapa.[19] En 1800, el naturalista y geógrafo alemán Alexander von Humboldt visitó Maracay, a la que llamó «Ciudad Jardín», hospedándose en la casa de La Glorieta, propiedad del canario Alejandro González —hoy avenida Bolívar cruce con Junín—.[1] Un año después, Cipriano Castro viene desde Los Andes al frente de la Revolución Liberal Restauradora para tomar el poder junto a su compadre Juan Vicente Gómez.Así nace un creciente interés por la región aragueña que ofrece la posibilidad de instalar negocios vinculados a la tierra y el ganado.En dicho laboratorio se filma El milagro del lago, primer documental a color realizado en Venezuela y en América Latina.Gómez también recibiría como regalo la llegada del tanguero Carlos Gardel en el mes de mayo al Hotel Jardín.[41] Durante el período del general Juan Vicente Gómez (1908-1935), Maracay sufrió una fuerte transformación urbanística y económica.Son precisamente los cuarteles de Maracay y la aviación en manos insurgentes los que deciden la suerte final del régimen.Este renovado movimiento industrial trae consigo la fundación de nuevas empresas, al igual que la actividad universitaria.[1] Igualmente en 1959 se crea la diócesis de Maracay, cuyo primer titular fue monseñor José Alí Lebrún Moratinos.En otros países la figura de «municipio» no existe, siendo las llamadas «ciudades» las que suplen como división político-administrativa regida por un alcalde.Por otra parte es de notar que en Venezuela coexisten ambos conceptos, pero con propósitos distintos: mientras las ciudades se toman como unidades urbanas con propósitos estadísticos, históricos, culturales y urbanísticos, los municipios (en este caso Girardot) son la unidad político-administrativa primaria de organización en el país.[44] Geográficamente la ciudad está ubicada en la parte centro norte del estado Aragua, con una extensión de 311,57 km².Por último, al sur, la depresión del lago de Valencia, con sus llanuras que descienden hasta llegar a los límites con el estado Guárico.[2] Debido a la gran variedad de árboles en la ciudad, se han identificado varias especies animales, entre vertebrados terrestres y una gran variedad de mamíferos, incluidas especies grandes como dantas, hasta más pequeños como los murciélagos insectívoros.[10] Para el 2011, había siete metrópolis en Venezuela, es decir, ciudades que superaban los 500 000 habitantes, entre ellas Maracay si se tiene en cuenta su zona metropolitana.[62] Con la llegada de Juan Vicente Gómez al poder, Maracay sufrió una fuerte transformación urbanística y económica, pero no es hasta la segunda mitad del siglo XX, cuando se produce una rápida industrialización de la ciudad, donde se desarrollaron diez zonas industriales.Actualmente, Maracay sirve como establecimiento de grandes industrias en el sector metalmecánico, alimentario, papelero, farmacéutico, y textil.Le siguieron algunos semanarios de importancia como Última Hora, Aragua, Brújula, Justicia, Cartel, Tacarigua, El Pueblo, Opinión, Avance, entre otros.[1] En enero de 1972 comienza a publicarse El Aragüeño, fundado por Martín Villarroel y hoy propiedad del Grupo Sindoni.Los eventos folclóricos más importantes son las corridas de toros en la Maestranza César Girón, donde se realizan becerradas, novilladas, etc.Algunos edificios del gobierno, así como las principales instituciones culturales fueron construidas en este período de tiempo arquitectónico.El teatro estuvo cerrado desde la muerte de Gómez en 1935, y no fue sino hasta 1995 que fue recuperado tras su visible deterioro.Actualmente la diócesis de Maracay está a cargo del monseñor Enrique José Parravano Marino.En aquel entonces vinieron a la localidad personalidades importantes como el presidente Cipriano Castro y el general Juan Vicente Gómez; hubo toda clases de festejos: toros coleados, pelea de gallos, bailes, terneras para los sectores populares, una impresionante parada militar.Maracay ha sido una cantera de beisbolistas del más alto nivel, como por ejemplo David Concepción o Miguel Cabrera.
Exteriores del Complejo Cultural Santos Michelena, sede de la
Casa de la Cultura
.
Puede notarse la continuidad arquitectónica entre dos íconos de la ciudad, la
plaza Bolívar
y al fondo la
Torre Sindoni
, el rascacielos más alto del interior del país.