Pelea de gallos

La arena, ruedo, redondel, palenque o coliseo destinado para ese fin específico se conoce como gallera, donde el ave que demuestra mejores cualidades en el combate se declara como ganadora.

En Cuba se acostumbra calzar los gallos de pelea con espuelas naturales postizas.

La obtención de estas espuelas naturales presupone la crianza paralela de gallos con este único fin, cuyas espuelas son sometidas a un tratamiento muy cuidadoso y prolongado hasta que alcanzan las dimensiones requeridas para su extracción y procesamiento.

Según el responsable de ADENA en Canarias, José Trujillo, las peleas de gallos "causan graves problemas a los animales, y se ha demostrado que sufren y mueren".

Respecto al argumento de los criadores de que "(estos gallos) están en una continua lucha jerárquica y su instinto es matar al rival" respondió que "es cierto el hecho de que la rivalidad entre gallos es instintiva, pero otra cosa es que se le entrenen y se les ponga en un sitio específico con el único objetivo de ver cuál desarrolla más sus habilidades" y que "una cosa es la competencia instintiva y otra cosa es propiciar el espectáculo con la pelea y la muerte de los animales".

Ello se corroboró en 2011 bajo el decreto 785 del Ministerio de Justicia,[7]​ donde se declara que: En Colombia, las peleas de gallos son una tradición, especialmente en la Costa Caribe y en algunas zonas del interior andino.

Además estas actividades eran puntos de reunión para conspirar contra el gobierno español.

Durante casi toda la segunda mitad del siglo XIX se fueron concediendo autorizaciones para establecer vallas de gallos.

Pero en 1980 las autoridades despenalizaron las peleas eliminándolas como figuras delictivas y convirtiéndolas en simples contravenciones.

[cita requerida] Como en todos los demás lugares, la gran mayoría de las peleas son por dinero, pues a estos gallos, deportistas de alto rendimiento y sin voluntad propia, se les dedica grandes sumas de tiempo, alimento, medicinas, entrenamiento y cuidados especiales, que por tanto hay que no batarlos en una pelea en que tu gallo puede resultar dañado y hasta muerto.

Finalmente es marcado en el centro de esta arena el último cuadro, que mide 40 cm de lado, a donde se llevan los gallos la tercera vez que se sueltan.

[23]​[24]​ En Puerto Rico, a diferencia de los Estados Unidos, las peleas de gallos continúan siendo legales, al igual que en otros territorios estadounidenses como Guam y Las Islas Vírgenes.

Una legislación presentada en el Congreso (ley PACE, por sus siglas en inglés) prohibiría las peleas de animales en los territorios, pero la misma no ha sido aprobada.

[25]​ En Puerto Rico, la pelea de gallos es popular y es considerado un "deporte nacional".

En este mismo país se llama trabero a quien cuida o da entrenamiento al gallo, gallera al lugar donde se disputan las peleas, traba al lugar donde se entrenan estos animales y coliseo a una gallera de un nivel mucho más alto.

Ha habido torneos patrocinados por compañías millonarias y se ha invitado a galleros de Puerto Rico y otros países de América Latina a participar en dichos torneos.

Estas mismas asociaciones organizan viajes en autobús para asistir a las peleas de gallos en Francia, en acuerdo con los reñideros franceses que cuentan con antenas en Bélgica.

En algunos reñideros franceses la organización y asistencia a las peleas de gallos es en su casi totalidad belga.

El Ministro del Interior Louis Tobback respondió dando instrucciones para que se aumentara la presión sobre los organizadores de las peleas.

También han aumentado las condenas a personas que organizan peleas de gallos sobre el suelo belga.

En España, la legislación sobre bienestar animal está descentralizada en su mayor parte y depende de las Comunidades Autónomas.

En Canarias las peleas de gallos están permitidas sólo en aquellas localidades donde se hayan ido celebrando tradicionalmente.

Por ello, el reñidero debe estar preparado para evitar la gripe aviar y para la recuperación veterinaria de los gallos dañados después de la pelea, pues su objetivo legal es la supervivencia del gallo para que pueda ser exportado.

Por ello los reñideros no están abiertos al público en general, sino sólo a los miembros de la peña gallística.

El lobby gallista metropolitano francés se organiza en torno a la revista mensual "Le Coq Gaulois" (El Gallo Galo) y a la Federación de Galleros del Norte-Paso de Calais, que cuenta con 5000 criadores.

Lo cual no significa que los combates sean largos, pues se permite a los gallos llevar capuchas, espolones y otras armas letales añadidas al cuerpo, que aceleran el fin del combate por la rápida muerte de uno de los gallos.

[35]​ Mayor aún es la afición de origen belga, especialmente la francófona, que cruza la frontera para asistir regularmente a las peleas en Francia desde que se prohibieron las peleas de gallos en Bélgica en 1929.

La afición belga sigue reuniéndose en torno a clubs galleros y asociaciones belgas, las cuales no tienen ninguna actividad en Bélgica fuera de las simples reuniones para organizar los viajes a Francia y las tertulias.

Según la Real Sociedad para la Prohibición del Trato Cruel a los Animales (Royal Society for the Prevention of Cruelty to Animals) todavía existen peleas de gallos ilegales, pero su seguimiento ha disminuido fuertemente en los años recientes.

En 1759, el artista inglés William Hogarth publicó The Cockpit, una sátira sobre peleas de gallos.

Pelea de gallos en Londres , c. 1808.
Pelea de gallos en Otavalo , Ecuador .
Espolón para pelea de gallos en Timor oriental.
Navaja para pelea de gallos
Leyes sobre las peleas de gallos (cría, organización y asistencia) Prohibición nacional de peleas de gallos Prohibición nacional de las peleas de gallos, pero algunas tradiciones locales designadas están exentas Algunas prohibiciones subnacionales en las peleas de gallos Peleas de gallos legales Sin datos
Pelea de gallos en México.
"Convite al coliseo de gallos" ( Pancho Fierro , 1830)
Club Gallístico en La Romana, República Dominicana en 2022
Pelea de gallos en Madrid , según un grabado publicado en el semanario estadounidense "Harper", en septiembre de 1873.
Pelea de gallos (1882), del pintor flamenco Emile Claus.
"Entre Gallos" en barro bruñido por José Ángel Santos Juárez
Pelea de gallos , por Jean-Léon Gérôme .