Sirvió en Etruria, para combatir después en Alemania bajo las órdenes del mariscal Brune y participar en la campaña de Pomerania Sueca (1807).
Cuando Napoleón instaló a su hermano en el trono de España, las tropas españolas que se encontraban en Europa combatiendo con la «Grande Armée» tuvieron que jurar lealtad a su nuevo soberano.
Vives favoreció también la expansión de la industria azucarera y liberalizó el comercio exterior, con lo que Cuba experimentó un gran esplendor económico.
Realizó importantes obras de urbanización y trató de mejorar la salud pública, abriendo el primer manicomio y un hospital con un servicio para las parturientas.
Salió de Cuba en 1832, sustituido por Mariano Ricafort Palacín.