El Reino de Etruria fue un Estado satélite que existió desde 1801 hasta 1807 bajo la imposición del emperador francés Napoleón Bonaparte, sucesor del antiguo Gran Ducado de Toscana.
Tomó el nombre de Etruria por el antiguo nombre romano que designaba al país de los etruscos, un Estado que ya había existido antes de la expansión romana.
Igualmente, este nuevo reino reabsorbió los territorios bajo jurisdicción napolitana de los Reales Presidios.
En el contexto de las guerras napoleónicas, el duque Fernando III de Toscana fue despojado por la firma del Tratado de Lunéville el 9 de febrero de 1801, si bien el país estaba en manos del gobierno provisional establecido por los franceses, el 27 de noviembre de 1800, con Francesco Chiarenti, Enrico Pontelli y Giovanni de Ghores, que dio paso a una comisión del Gran Ducado presidida por Giuseppe Francesco Pierallini y con Antonio Cercignani, Bernardo Lessi y Giulio Piombanti que ya habían tomado el poder a la salida de Fernando III del país.
En 1808 el parlamento francés incorpora el país a Francia.