Este proceso se realiza para evitar la degradación del arroz y alargar su vida útil.
Una dieta basada en arroz blanco no enriquecido puede causar enfermedades neurológicas como el beriberi, a causa de un déficit de tiamina (vitamina B1).
El arroz blanco suele enriquecerse con residuos del tratamiento anterior.
En los Estados Unidos es obligatorio reenriquecer el arroz blanco con vitamina B1, B3 y hierro.
Esto contrasta con la visión tradicional del arroz integral, que lo asocia con la pobreza y el hambre.