Su influencia ha sido enorme, ya que su estilo se hizo notar en todos los toreros posteriores.
[5] Cuajó su mejor faena al toro Ratón en 1944, durante la corrida de la Prensa en Las Ventas.
A pesar de ello, continuó hasta dar muerte al toro, cortó dos orejas y entró en la enfermería.
Al llegar a la población y cuando se dirigía al Hotel Cervantes conduciendo su coche Buick azul matrícula M-75.545, en la calle Tetuán n°5 atropelló a una niña, para trasladarla personalmente en brazos a dicho hospital para curarla de las fracturas y lesiones producidas, siendo atendida por el doctor Fernando Garrido que tenía su domicilio próximo al lugar del accidente.
La herida le produjo una hemorragia incesante y fue trasladado en camilla hasta el Hospital de San José y San Raimundo de Linares donde falleció a las 05:07 horas[cita requerida] del día siguiente.
[13][14] Las únicas e impactantes fotografías que existen de la tragedia fueron tomadas por el reportero gráfico Paco Cano «Canito».
Ese mismo año, el matador tenía pensado dejar el mundo del toreo.