[4][5] Fue general en jefe de Venezuela, murió en Caracas a los ochenta y nueve años.
Nacido el 5 de mayo de 1883, para ese año en el país se realizaban festejos al centenario del natalicio del Libertador Simón Bolívar.
Se internó en las montañas de Río Bobo y el padre Contreras le ofreció su ayuda para que pudiese pasar a Cúcuta con la ayuda de unos amigos sacerdotes.
Allí combatió en numerosas batallas, siendo capitán ayudante del Batallón Libertador en 1899.
Derrotada la insurrección al año siguiente, fue nombrado Segundo Comandante del Castillo Libertador en Puerto Cabello, ciudad donde se estaba gestando un movimiento para separar del gobierno a Gómez, entonces Vicepresidente de la República, y dejar a Castro como «Jefe Único».
[7] En 1908, el panorama político había cambiado: Gómez ejercía la presidencia desde 1908, por un golpe de Estado, y Castro se hallaba exiliado.
Ante esto, Gómez rehabilitó a López, lo asciende a Coronel y lo designa Comandante interino del Batallón Rivas; un año más tarde es designado Comandante del Regimiento Piar N.º 6.
[9] Gómez debió escogerlo, pues era el hombre que más sabía de Sucre y Bolívar para su época.
Se supo que el general Gómez le ofreció a López la libertad de su hijo, pero el propio López Wolhmar, sorpresivamente, se negó.
Entonces, Gómez realizó varios movimientos políticos y militares, entre los cuales se cuenta el traslado de López Contreras al Estado Táchira como Jefe de Guarnición y Comandante de la Brigada n.º 4 del Ejército en Capacho, allí llevó a cabo un contraataque al Cuartel San Carlos en 1928, un alzamiento que pretendía dar un golpe de Estado a Gómez.
Sus discrepancias con el régimen gomecista se hicieron notar en La historia militar de Venezuela.
Los hechos sangrientos ocurridos con motivo de la represión de dicha manifestación motivaron la destitución inmediata y su arresto temporal del gobernador del Distrito Federal Félix Galavis.
Reformó la Constitución en julio de 1936, intentó ser democrática rebajando el periodo presidencial de 7 a 5 años, cláusula a que sorpresivamente se aplicó él mismo; sin embargo se legalizaron medidas autoritarias como el exilio mediante decreto presidencial y la proscripción de las ideologías comunistas y anarquistas, lo cual causó que varios políticos acusados de tales fueran expulsados del país, entre ellos Rómulo Betancourt.
En 1938 se creó el Instituto Técnico de Inmigración y Colonización, mediante el cual el gobierno planeaba la distribución de latifundios a agricultores venezolanos y extranjeros, para repoblar los campos, elevar la calidad de vida y mejorar en lo étnico a la población.
Este museo está ubicado en lo que se conoce como el circuito cultural de la ciudad.
[21] El 8 de septiembre de 1939, durante el gobierno del presidente Eleazar López Contreras apenas siete días antes había sido declarada formalmente la Segunda Guerra Mundial.
En ese contexto internacional y un ambiente interno donde aún se estaba definiendo el rumbo político del país tras la muerte del general Juan Vicente Gómez, el BCV era una de las instituciones que estaban marcadas a contribuir con la modernización del país.
[22] Para ello se hizo necesario la entrega del oro y los billetes que emitían el Banco de Venezuela, Banco Mercantil y Agrícola, Banco de Maracaibo, Banco Comercial de Maracaibo, Banco Venezolano de Crédito y el Banco Caracas, estos dos últimos se negaron a la entrega del oro que se encontraban en sus bóvedas y fueron demandados por el BCV concluyendo el litigio en 1956 con la incineración de los billetes y traspaso total del oro que respaldaba el bolívar.
Cuando asume la Presidencia López Contreras, quien viene ejerciendo el Ministerio de Guerra y Marina.
Después de largas y polémicas conversaciones de cómo estructurar dicho Cuerpo, Don Rufino Blanco Fombona (poeta, escritor y diplomático venezolano) le sugiere al General López Contreras, la idea de crear un Cuerpo semejante a la Guardia Civil Española.
Su casa se convirtió en centro de reunión de los adversarios a la Junta que gobernaba Venezuela entre los que se encontraban los dictadores anticomunistas Rafael Leónidas Trujillo y Anastasio Somoza.
Curiosamente, sus antiguos enemigos le fueron rindiendo toda clase de homenajes: primero, en 1961, por disposición constitucional, es nombrado senador vitalicio.
[26] A medida que fue avanzando su edad, se deterioraba su salud, pero conservaba su lucidez.