Lagunas Encadenadas de Monte

Al desembocar en el Salado lo hace frente al territorio del partido de General Belgrano, el cual se encuentra en la margen derecha del citado río.

Los vientos predominantes son los provenientes del norte (cálidos y húmedos, más frecuente durante el estío.

Luego de siglos de ser esta cuenca utilizada casi exclusivamente para el pastoreo del ganado, durante el siglo XX en adelante se ha incrementado la superficie destinada a agricultura.

[13]​ Las lagunas fueron rellenadas por sedimentos pertenecientes a 7 unidades litoestratigráficas, 5 de ellas transcurrieron desde el Pleistoceno tardío al Holoceno tardío y fueron subácueas (la Formación Luján, Miembros La Chumbiada,[14]​ Lobos,[15]​ Río Salado, Monte y el aluvio actual).

[23]​ Está constituido por una de las subcuencas fluviales en que se divide el distrito hidrológico Monte, del cual ocupa su centro.

Se trata de un sistema fluvio-lacustre, con eje demarcado por el arroyo Totoral y las lagunas Encadenadas.

[24]​ Todas son poco profundas y están situadas en altitudes próximas al nivel marino.

Originalmente eran cuerpos separados, los que estaban distanciados por un istmo, el cual que fue erosionado quedando de esta manera el cuerpo menor formando parte del mayor, como una suerte de golfo.

Todo su perímetro presenta costas escarpadas, con barrancas de entre 80 a 370 cm sobre las aguas, si bien en algunos tramos estas se separan de la costa, dejando entre ambas líneas terrenos inundables.

Esta sección es atravesada por dos rutas, la 215 y la 41, cuyos terraplenes contienen sus aguas en época de crecientes.

La primera mención se remonta al año 1822 y fue realizada por el Coronel Pedro A. García, quién la clasificaba como un gran bañado.

En los períodos de balance hídrico negativo el nivel lagunar desciende lentamente, al mismo tiempo que lo hace el perfil freático; cuando este último desciende por debajo del nivel más profundo del lecho de la laguna esta se seca por completo, lo que ha excepcionalmente ocurrido en los años 1893, 1910 y 1972.

[27]​ La laguna de las Perdices se subdivide en dos secciones: Norte y Sur.

[31]​ Otrora, ambas secciones se posicionaban sobre sus propias cubetas; en tiempos relativamente recientes la erosión del umbral que las separaba determinó su integración en un único cuerpo lacunar.

El primero se ubica hacia el oriente y vuelca sus aguas en la parte media de la ribera este, siendo solo un curso temporario, que se activa durante las crecientes y que posee una longitud de 2600 m. El segundo está localizado más hacia el occidente; es un curso semipermanente de una longitud de 1300 m, denominado arroyo Wouters; desemboca al nornoroeste del espejo.

Este curso es atravesado por un puente que permite la comunicación del casco de la estancia Cerrillo del Medio, el cual se halla precisamente sobre la loma de dicho accidente geográfico, el cual también dio nombre a la laguna homónima.

[32]​ Este cerrillo o lomada es la ubicada centralmente de entre las 3 más importantes que hay en esta zona, todas de poca altitud pero que en un relieve tan plano representan accidentes morfológicos destacados del paisaje.

La laguna Cerrillo del Medio está rodeada por otros cerrillos o lomas de menor altura, salvo el ubicado en su porción austral que la separa de la siguiente laguna.

[13]​ El arroyo normalmente desemboca en un bajo temporario: la laguna de los Cerrillos, espejo que en realidad es una laguna periódica,[33]​ la que es atravesada por el propio curso del río Salado.

Durante los veranos poco lluviosos esta laguna se seca, por lo que el arroyo se prolonga unos 2000 metros más en dirección sudoeste, discurriendo por el propio lecho seco de la hondonada, para finalmente poder alcanzar las aguas del Salado.

[2]​ Muchos de los espejos acuáticos poseen un anillo perimetral puro de densos juncales (Schoenoplectus californicus); en los arroyos más encajonados el junco es acompañado por la espadaña (Zizaniopsis bonariensis) y la totora (Typha latifolia).

En los bordes húmedos se encuentran, entre otras especies, la redondita de agua (Hydrocotyle ranunculoides), la lagunilla (Alternanthera philoxeroides), la margarita de bañado (Senecio bonariensis) y el único arbusto higrófilo de las pampas, el duraznillo blanco (Solanum glaucophyllum), el cual forma consociaciones denominadas duraznillares.

[48]​ Las riberas son el hábitat propicio de varias especies de anfibios nativos, destacando las familias Leptodactylidae, Hylidae y Bufonidae, siendo las más conocidas el sapo común (Rhinella arenarum), el escuerzo (Ceratophrys ornata), la ranita del zarzal (Hypsiboas pulchellus), la rana criolla (Leptodactylus latrans), etc.[49]​[50]​ Las especies de peces que viven en sus arroyos y lagunas poseen abolengo brasílico, al estar en contacto directo con los de la cuenca imbrífera del río Salado.

[55]​ De entre todas las especies destaca el pejerrey, una especie muy buscada para la práctica de la pesca deportiva, tanto embarcada como costera, esta última practicada en sus orillas y muelles.

[57]​ Son numerosas las actividades náuticas que es posible practicar en estas lagunas o en sus riberas: kitesurf, windsurf, kayakismo, ecoturismo, cicloturismo, excursionismo, campamentos, natación, uso recreativo como balneario estival, etc.

En las aguas abiertas y en las zonas ribereñas de sus perímetros y sus arroyos asociados, se practica la pesca deportiva, en especial de pejerreyes (Odontesthes bonariensis), tanto embarcada como costera.