Las poblaciones del norte de Nicaragua, se denominan cormoranes mexicanos u oliváceos, y muchos autores tratan a ésta como una especie separada (Phalacrocorax olivaceus).
Es un residente permanente, pudiendo algunas poblaciones migrar al norte, durante el invierno del Hemisferio Sur.
Su dieta consiste principalmente de peces pequeños, pero también come renacuajos, ranas e insectos acuáticos.
Ambos sexos incuban durante aproximadamente 25–30 días, y ambos padres alimentan los jóvenes hasta alrededor de 11 semanas.
El pato yeco anida en los árboles, los que se secan debido a la acidez de sus fecas.