[9] Esta especie es considerada bastante común en sus hábitats naturales, los humedales y pantanos, tanto de aguas dulces como salobres, con abundantes juncos y totoras,[7] desde el nivel del mar hasta los 4300 m de altitud.
[12] El nido es elaborado y expuesto, construido con paja, barro e, internamente, plumas.
[8] La voz es un fuerte repiqueteo, audible desde lejos,[8] que a veces continua por algunos minutos.
[9] El género monotípico Phleocryptes fue propuesto por los ornitólogos alemanes Jean Cabanis y Ferdinand Heine Sr en 1859.
[14] Según las clasificaciones del Congreso Ornitológico Internacional (IOC)[14] y Clements Checklist v.2018,[15] se reconocen cuatro subespecies, con su correspondiente distribución geográfica:[9]