Ozotoceros bezoarticus celer

La subespecie O. b. celer es un taxón endémico de la Argentina descrito originalmente por el zoólogo y paleontólogo español Ángel Cabrera Latorre en el año 1943.

Contaba con núcleos menores en arbustales abiertos, por los que llegaba hasta el nordeste del Neuquén, y el sudeste de Mendoza.

Presenta pastizales naturales, mayormente sin vegetación arbórea o con escasas isletas de arbustos y arbolitos.

[4]​ La principal área protegida de ésta bahía es el parque nacional Campos del Tuyú, que previamente había sido una reserva privada administrada por la Fundación Vida Silvestre Argentina, la rama de la World Wildlife Fund que opera en la Argentina.

Muestran invariablemente marcas blancas alrededor del hocico, en la cara interna de las orejas, la parte inferior del cuello, el vientre y la cara inferior de la cola, que es corta y tupida.

En la base del cuello y la cruz suele presentarse un remolino de pelaje más largo.

El macho es reconocible a la distancia por su fuerte olor almizclado, secretado por unas glándulas interdigitales, con el que marca su territorio, sobre todo durante la época de celo.

En parte del año vive en manadas de 6 a 11 ejemplares, pero antaño se observaron algunas integradas por 300 venados.

El zorro gris o pampa ataca a sus crías, al igual que el gato montés (Leopardus geoffroyi).

Los perros de los puestos ganaderos al igual que los asilvestrados, predan tanto sobre crías como sobre adultos.

Recién a los 7 meses cae el pelaje largo y lo cambia por otro corto, el mismo que presenta el ejemplar adulto.

[8]​ La provincia de San Luis, mediante la ley 4778 del año 1987, lo declaró «monumento natural provincial», pero dicha norma fue derogada mediante la ley 5499/04, que cambió la categoría correspondiente a este taxón por la «de interés público».

Cornamenta de Ozotoceros bezoarticus celer con un número inusual de puntas en las garcetas luchadoras, característico de ejemplares muy viejos o enfermos.