Agua salobre

Es más importante su aportación en grandes ríos tropicales, como el Mekong, el Congo o el Amazonas, y puede hallarse en mar abierto, no muy lejos de las desembocaduras de ríos como estos.

El término “agua salobre” cubre un gran rango de salinidad y no es una condición definida con precisión.

Varios ecosistemas se desarrollan sobre aguas salobres: manglares, ciénagas, pantanos, estuarios, saladares, salobrales, estepas, barrillares, marismas, etc.[3]​ Hay organismos que son excepciones, como los unicelulares procariotas, que tienen un citoplasma denso y no tienen vacuolas, por lo que sus problemas osmóticos son mínimos, pero la mayoría de seres vivos están sometidos a la ósmosis, que es la tendencia del agua a pasar a zonas de mayor concentración en sales para equilibrar la disolución.

Muchos organismos vivos tienen un plasma con vacuolas, que son sistemas coloidales rodeados de membranas permeables.

[5]​ Además, algunos acuaristas sostienen que variando regularmente la salinidad del agua los peces se mantienen sanos y libres de parásitos.