Debe su nombre a la denominación popular de la especie dominante en estos bosques: el caldén.En muchos sectores se presentan médanos muy dinámicos, siendo estos terrenos los de menor aptitud agropecuaria.Las precipitaciones decrecen desde el NE hacia el SO, con un rango anual entre 600 a 450 mm, con poca diferenciación estacional.Los árboles son de porte más bajo y distribución más esparcida que en el Chaco árido, teniendo a su vez sus bosques una menor diversidad específica por lo que a este distrito se lo suele comparar con un «Chaco árido empobrecido» aunque con algunos elementos endémicos e importantes aportes de la provincia fitogeográfica del Monte.A ellos acompañan, en menor número, otros árboles de gran porte: el quebracho blanco (árbol grande de entre 15 a 25 metros que conformaría un estrato emergente junto con el ombú) y el algarrobo negro, también del dosél como el tala común.Entre los arbustos más frecuentes encontramos: el palo azul, el jume (ambos suelen formar densos matorrales monoespecíficos en bajos salinos), el piquillín, el atamisqui, el alpataco, el manca caballo, el cedrón, la tramontana, otra tramontana, el llaollín, el poleo, la pichana, la jarilla, el pájaro bobo, el atamisque, varios Solanum, diversas especies de chilcas y cactáceas, donde destacan algunas especies de opuntias, y el cardoncito.