[7] Las precipitaciones se encuentran distribuidas durante todo el año, aunque son más intensas en las estaciones transicionales y más escasas durante el invierno.
Los vientos predominantes son los provenientes del norte (cálidos y húmedos, más frecuente durante el estío.
[13] La laguna fue rellenada por sedimentos pertenecientes a 7 unidades litoestratigráficas, 5 de ellas transcurrieron desde el Pleistoceno tardío al Holoceno tardío y fueron subácueas (la Formación Luján, Miembros La Chumbiada,[14] Lobos,[15] Río Salado, Monte y el aluvio actual).
[23] Está constituido por una de las subcuencas fluviales en que se divide el distrito hidrológico Monte, del cual ocupa su centro.
[24][25] Es poco profunda y está situada en altitudes próximas al nivel marino.
Se origina a una altitud de 33,75 m s. n. m. en los alrededores del Paraje La Noria, en el territorio perteneciente al partido de Cañuelas, que es donde nace el arroyo Totoral.
Originalmente eran cuerpos separados, los que estaban distanciados por un istmo, el cual que fue erosionado quedando de esta manera el cuerpo menor formando parte del mayor, como una suerte de golfo.
Todo su perímetro presenta costas escarpadas, con barrancas de entre 80 a 370 cm sobre las aguas, si bien en algunos tramos estas se separan de la costa, dejando entre ambas líneas terrenos inundables.
Esta sección es atravesada por dos rutas, la 215 y la 41, cuyos terraplenes contienen sus aguas en época de crecientes.
[28] La ciudad de Monte no arroja sus desechos y vertidos cloacales directamente a la laguna homónima sino que una planta depuradora ubicada en su ribera sudoeste lo hace directamente hacia el sur, evacuándolos en la ribera norte de la laguna las Perdices, la cual por esta razón posee una elevada contaminación.
[29][28][30] Ecorregionalmente su superficie emergida pertenece a dos ecorregiones terrestres: pampas húmedas y espinal.
[2] Se presentan sobre las mismas aguas comunidades de densos juncales (Schoenoplectus californicus); en los arroyos más encajonados el junco es acompañado por la espadaña (Zizaniopsis bonariensis) y la totora (Typha latifolia).
En los bordes húmedos se encuentran, entre otras especies, la redondita de agua (Hydrocotyle ranunculoides), la lagunilla (Alternanthera philoxeroides), la margarita de bañado (Senecio bonariensis) y el único arbusto higrófilo de las pampas, el duraznillo blanco (Solanum glaucophyllum), el cual forma consociaciones denominadas duraznillares.
[45] Las riberas son el hábitat propicio de varias especies de anfibios nativos, destacando las familias Leptodactylidae, Hylidae y Bufonidae, siendo las más conocidas el sapo común (Rhinella arenarum), el escuerzo (Ceratophrys ornata), la ranita del zarzal (Hypsiboas pulchellus), la rana criolla (Leptodactylus latrans), etc.[46][47] Las especies de peces que viven en esta laguna poseen abolengo brasílico, al estar en contacto directo con los de la cuenca imbrífera del río Salado.
Son numerosas las actividades náuticas que es posible practicar en esta laguna o en sus riberas: kitesurf, windsurf, kayakismo, ecoturismo, cicloturismo, excursionismo, campamentos, natación, uso recreativo como balneario estival, etc.
En las aguas abiertas, en las zonas ribereñas de su perímetro y en sus arroyos asociados, se practica la pesca deportiva, en especial de pejerreyes (Odontesthes bonariensis), tanto embarcada como costera.