[1] Los nombres vernáculos que suelen dársele según las zonas son: tararira, taralila, pez lobo, dientudo, guabina, tararayra, pirá naró, trahíra,[2] tarahíra, tareí, mondiah, tare’ýi (idioma guaraní, Paraguay),[3] tarango, tarucha, tarala,[cita requerida] moncholo (Caribe Colombiano),[4] quicharo (Chocó, Colombia),[5] guanchiche (Ecuador).
Actualmente la tendencia es proteger estos formidables "guerreros de las lagunas" mediante pesca deportiva con cebos artificiales y anzuelos sin rebaba, fomentando su rol ecológico.
Es de hábitos lacustres, prefiriendo aguas poco profundas, cálidas, cenagosas y con abundante vegetación.
Su dieta incluye peces, anfibios, insectos, roedores, aves y todo aquel animal que, caído al agua o nadando, produzca vibraciones suficientes para excitar su instinto predador.
En temporada invernal, la tararira experimenta un aletargamiento, pasando los fríos enterrada en el lecho barroso o entre la vegetación.