Fruto

[6]​ Los frutos pueden acusar muy diversas formas según las especies: hay globosos, piriformes, cilíndricos, espiralados, moniliformes, lenticulares, alados, entre otras muchas.

En otros casos, el perigonio no se desprende sino que se desarrolla y puede volverse carnoso, como en el caso de las moras donde, de hecho, constituye la parte comestible del fruto.

Sin embargo, cuando es ínfero, suele haber otras estructuras florales que se desarrollan conjuntamente con el ovario y forman parte del fruto.

En estos casos el cáliz se dice acrescente, como por ejemplo en Rumex y Physalis.

[7]​[9]​ Las flores de varias especies tienen brácteas que persisten en el fruto, las cuales se denominan «involucro».

En los frutos con dispersión zoocora se pueden desarrollar pelos ganchudos o una cubierta pegajosa, como los pelos o espinas con forma de gancho de Desmodium y Melilotus y las espinas del «chamico» (Datura ferox).

La clorofila, los ácidos orgánicos (ácido málico, oxálico, cítrico) y otras sustancias —como los taninos— que son abundantes al inicio del desarrollo del fruto, van siendo paulatinamente reemplazadas por azúcares (glucosa, levulosa), antocianinas, vitaminas, esencias y, en ciertos casos, almidón.

En algunas especies, tales como los algarrobos (Prosopis), las células del endocarpo producen una pulpa suculenta que rodea las semillas.

Los frutos carnosos, en cambio, se conservan suculentos hasta la madurez debido al desarrollo de una o más capas del pericarpo o de estructuras extracarpelares, y presentan células que se mantienen vivas.

En las angiospermas, en cambio, está función resulta impedida en principio ya que las semillas quedan encerradas dentro de los carpelos maduros.

Para atraer a los animales, estos frutos suelen tener colores llamativos, ser carnosos y jugosos.

Algunos frutos de plantas ligadas a hábitats acuáticos se dispersan gracias al agua, como el coco.

Finalmente, otros, denominados frutos autocoros, tienen mecanismos para abrirse y expulsar las semillas, por ejemplo las legumbres.

Existen especies, denominadas «policoras», cuyos frutos son dispersados por más de un agente o vector.

[12]​ Las drupas y las bayas, los clásicos frutos carnosos, aparecieron en el Cretácico Superior o a principios de la Era Cenozoica.

[16]​ Esta modificación del clima, desde los ambientes secos del Cretácico que favorecían a las plantas con semillas más pequeñas, hasta las extensas zonas boscosas húmedas que favorecían a las plantas con semillas más grandes, ha sido percibida como el factor predominante que indujo la evolución del tamaño de los frutos y de las semillas de las angiospermas como grupo.

Los frutos que no contienen semillas viables se llaman «partenocárpicos», por ejemplo el banano (Musa paradisiaca).

[22]​ Es el proceso de apertura espontánea del fruto para dejar salir las semillas.

Se distinguen distintos tipos:[23]​ Los frutos simples se desarrollan a partir de un solo pistilo, que puede ser mono o pluricarpelar, pero siempre están fusionados, como por ejemplo las uvas, las naranjas o el melón.

Los frutos carnosos, al igual que los secos, pueden derivar de un gineceo monocarpelar o pluricarpelar.

Los frutos agregados se desarrollan de una sola flor multicarpelar o con varios pistilos que están libres, por lo que de una misma flor se desarrollan varios frutos independientes, pero dispuestos conjuntamente.

Los frutos esquizocárpicos pueden ser tanto carnosos como secos, y dentro de estos, pueden ser dehiscentes o no.

Sin embargo, se pueden desarrollar estructuras que tienen una función protectora o incluso relacionada con la dispersión.

Los gálbulos o arcéstidas son estróbilos redondeados, carnosos e indehiscentes, que encierran unas pocas semillas en su interior.

En la madurez alcanza una coloración roja vistosa y puede confundirse con un fruto verdadero, pero es en realidad una estructura que se denomina arilo.

Estos frutos se llaman partenocárpicos, y como ejemplo cabe destacar las bananas, los higos o las naranjas de ombligo.

Se han logrado producir melones, ananás y tomates sin fecundación previa con la inyección de auxinas al ovario.

La acumulación de agua es a menudo muy grande en los frutos carnosos, tales como los tomates; en otros, como los frijoles y las nueces, el contenido de agua del fruto disminuye marcadamente al llegar a la madurez.

Por el costo comercial, en la práctica se utiliza solo en contadas circunstancias, como en maduraderos de bananas, donde se aplica acetileno (un análogo del etileno que desempeña la misma función) a fin de uniformar la maduración del lote.

Sin embargo, en naranjas y mandarinas, se exige un cierto grado de coloración a nivel comercial.

Partes del <a href="/wiki/Fruto" title="Fruto">fruto</a> en una drupa como el melocotón. Pincha en los nombres para navegar. Semilla Pericarpio Endospermo Embrión Tegumento Semilla Endocarpio Mesocarpio Epicarpio Pericarpio
Partes del <a href="/wiki/Fruto" title="Fruto">fruto</a> en una drupa como el melocotón.
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Una naranja en corte transversal (arriba) y longitudinal (abajo). En la imagen de arriba se aprecia el exocarpo (de color anaranjado), por debajo de este, el mesocarpo (de color blanco) que rodea al endocarpo formado por pelos jugosos.
Tres modos diferentes de dispersión de los frutos . Anemocoria en una cipsela de Taraxacum (1a) y en sámaras de Acer (1b). Los frutos del cocotero ( Cocos nucifera ) son un ejemplo de hidrocoria : se dispersan flotando sobre el agua, arribando a nuevas playas (2a) donde la semilla germina (2b). La dispersión por animales o zoocoria es auxiliada por la presencia de ganchos, como los que se observan en la cipsela de Xanthium spinosum (3a) o en la cápsula de Datura stramonium (3b).
Una legumbre madura de Phaseolus coccineus . Obsérvese la apertura longitudinal del fruto a través de dos suturas.
La leguminosa denominada «oreja de negro», Enterolobium contortisiliquum , se caracteriza por su legumbre indehiscente—como la que se muestra en la imagen—de donde deriva su nombre común.
Cada uno de estos granos de trigo es un fruto, denominado cariopse .
La cipsela es el fruto característico de la familia de las compuestas . En la imagen puede apreciarse la semilla de girasol , a la izquierda, y el fruto a la derecha.
El fruto de Brachychiton populneus es un folículo . Obsérvese en la imagen la línea longitudinal por donde ocurre la dehiscencia.
Tres ejemplos de fruto tipo baya : tomate (1), uva (2) y kiwi (3). En el caso del tomate puede observarse el cáliz persistente en la vista superficial del fruto (1a), los tabiques (t) que separan los lóculos del ovario y las placentas (p) que llevan las semillas (s) en el corte longitudinal (1b) y transversal (1c) del fruto.
Cada una de las denominadas «semillas» de una frutilla o fresa es, en realidad, un aquenio dispuesto sobre un receptáculo convexo y carnoso. En la imagen se observa una vista superficial de una frutilla o fresa y un sector magnificado donde puede apreciarse un aquenio.
Frambuesas , un ejemplo de polidrupa.
Sicono de la higuera ( Ficus carica ) en vista superficial (1) y corte longitudinal (2), pedúnculo (p), abertura apical (aa), receptáculo (r), aquenio (aq).
Secuencia de imágenes que describen el desarrollo del fruto del duraznero ( Prunus persica ) durante un período de siete meses y medio, desde el inicio del invierno hasta mediados del verano, en East Gippsland , Victoria (Australia) . 1.- Se observa la formación de yemas sobre las ramas en el invierno ( imagen individual ).
2.- Luego los pimpollos de las flores se hacen claramente visibles y las hojas comienzan a desarrollar (primavera temprana, ≈ 3 meses desde el inicio del crecimiento en el invierno) ( imagen individual ).
3.- Las flores totalmente desarrolladas son polinizadas por el viento o los insectos (primavera temprana, ≈ 3½ meses) ( imagen individual ).
4.- Tras la fecundación, puede observarse un fruto incipiente; las hojas han crecido rápidamente para proveer al árbol con la suficiente cantidad de nutrientes a través de la fotosíntesis (mediados de primavera, ≈ 4 meses) ( imagen individual ).
5.- El fruto está bien desarrollado y continúa creciendo (primavera tardía, ≈ 5½ meses) ( imagen individual ).
6.- Fruto completamente maduro (mediados del verano, ≈ 7½ meses) ( imagen individual ).
El término fruto climatérico fue acuñado por Kidd y West en 1925 para describir el incremento en la tasa respiratoria que acompaña la maduración de las manzanas . Hoy hace referencia además al incremento de la síntesis de etileno durante la maduración. [ 37 ]
Los cítricos son ejemplos típicos de frutos no climatéricos , que no maduran por acción del etileno . Pero las naranjas del grupo Valencia suelen presentar cierto grado de verdor, razón por la cual se las suele exponer a etileno para acelerar la desverdización.