Es considerado un verdadero cereal, cuyos granos presentan una composición única y una estructura similar a la de otros de la misma familia botánica como el trigo, la avena, la cebada y el arroz.
Antecios estériles con lámina lanceolada y callo basal inconspicuo, que llegan hasta la mitad de la lemma fértil, pubescentes especialmente hacia el ápice.
[5] Si bien sus propiedades medicinales no cuentan con suficientes evidencias científicas,[6] la medicina tradicional le atribuye propiedades como hipolipemiante (reductor de lípidos o grasas en sangre), demulcente (moliente: relaja y ablanda las partes inflamadas) y diurético.
En las Islas Canarias, además de aperitivo, se le utiliza como refrescante para los calores, y se le considera remedio para los males de orina y cálculos renales (riñón y vejiga), lo cual es erróneo, ya que es al contrario: contiene ácido oxálico, que atrapa el calcio, formando oxalato cálcico, el cual forma cerca del 80% de todos los cálculos renales.
[13] Se ha propuesto también, que la palabra mozárabe sea un canarismo de origen guanche.