Según la forma y tamaño del raquis se pueden distinguir varios tipos diferentes de espigas.
Entre las gramíneas (Poaceae) y las ciperáceas (Cyperaceae), la inflorescencia elemental es una pequeña espiga formada por una o más flores sentadas o sésiles sobre un raquis articulado, a menudo brevísimo, llamado raquilla y protegida por brácteas estériles denominadas glumas.
Los antecios están formados por la lemma, adherida a la raquilla, y la pálea insertada sobre el eje floral que nace sobre la raquilla en la axila de la lemma y soporta a los órganos florales propiamente dichos.
La pálea o glumela superior es lanceolada, binervada y es como una tapa que encierra a la flor.
Por esta misma razón son las espigas símbolo de varias provincias y ciudades abundantes de mieses, como son África, Antioquía en Siria, Alalia, Carras, Cesarea en Palestina, Cízico, Edesa en Mesopotamia, España, Filipópolis en Tracia, Germanicia, Italia, Nesibis, Nicea, Nicomedia, Ptolemaida, Resena, Sarnosata, Sicilia, Side, Silio, Singara, Tarso, Tavio y Tiana en cuyas medallas por lo común se ve una mujer coronada de torres y sentada en rocas con espigas en la D. significando el genio de la ciudad y que produce muchas mieses.