Malva parviflora

Las hojas, de 10-80 por 10-120 mm, son suborbicular-cordiformes, con 5-7 lóbulos poco profundos, irregularmente crenado-dentados, de glabrescentes a esparcidamente pubescentes con pelos simples y estrellados en el haz, más densamente pubescentes por el envés, largamente pecioladas con pecíolo 2-4 veces más largo que el limbo, pubescente con pelos simples y estrellados y con estípulas de 1-5 mm, de lanceoladas a anchamente lanceoladas, enteras o dentadas, glabrescentes o esparcidamente pubescentes, generalmente ciliadas, persistentes.Los sépalos del cáliz tienen 2,5-5 mm, son orbicular-triangulares, marcadamente acrescentes y escariosos en la fructificación, estrellado-pubescentes o glabrescentes, ciliados.[1]​ Planta medicinal utilizada en infusión, cocimiento o cataplasma, como laxante, emoliente y antitúsica.[1]​ En el siglo XX, Alfonso Herrera Fernández menciona que "las hojas secas y pulverizadas forman un polvo que se conoce como harina de malva, el cual, solo o mezclado con la harina de linaza, se usa para hacer cataplasmas emolientes.Ampliamente descritas, con sus numerosas virtudes y propiedades, por Plinio el Viejo en su Historia naturalis (20, LXXXIV).
Inflorescencia axilar con flores en prefloración y otras en post-antesis; pelos estrellados, estípula ciliada, cáliz de 5 sépalos soldados y una de las 3 piezas libres del epicáliz bien visibles.
Esquizocarpos maduros in situ .
Mericarpos sueltos.
Mericarpo abierto, y semillas suelta y cortada.