Las flores se cierran al anochecer y cuando hace mal tiempo para proteger el polen.Es muy abundante en terrenos baldíos, huertos, cultivos, márgenes de caminos, escombreras y jardines cuando están descuidados.Se ha introducido en Centroamérica y Norteamérica, donde está considerada como planta invasora.[1] Con las hojas de la malva se hace un té que sirve para aliviar la fiebre; se toman de dos a tres tazas al día Suele ser atacada por hongos del género Puccinia, produciendo la roya anaranjada.Ampliamente descritas, con sus numerosas virtudes y propiedades, por Plinio el Viejo en su Historia naturalis (20, LXXXIV).
Malvae sylvestris, flores secas
, para hacer té.
Malva sylvestris
, hoja con puntos producidos por un hongo