El término polen (del latín pollen, «polvillo muy fino») es el nombre colectivo de los granos, más o menos microscópicos, que producen las plantas con semilla (espermatófitas), cada uno de los cuales contiene un microgametófito (gametófito masculino).
En el proceso llamado microsporogénesis, se producen cuatro microesporas haploides de cada célula esporógena diploide (microsporocito, célula madre del polen o meiocito), después de la división meiótica.
Si bien puede haber un continuismo con formas intermedias, el tipo de microsporogénesis tiene importancia sistemática.
[4] Durante la microgametogénesis, las microesporas unicelulares experimentan mitosis y se convierten en microgametofitos maduros que contienen los gametos.
Los principales son: reticulado (similar a una red que consta de elementos (murus) separados entre sí por un lumen), perforado, rugulado, psilado, escábrido, foveolado, fosulado, areolado o retipilado.
[7] Permiten la contracción y expansión del grano provocado por cambios en el contenido de humedad.
El proceso de contracción (encogimiento) del grano se llama "harmomegatia".
[4] Los granos de polen inadecuados suelen tener paredes delgadas, lo que facilita la germinación del tubo polínico en cualquier posición.
[12][13] El polen colpado tiene surcos distintos a la mitad de las caras externas.
[14] La tendencia evolutiva en las plantas ha sido de monosulcado a policolpado o poliporado.
Las especies de Pinus, Picea y Podocarpus modernas producen polen saccato.
La disciplina de la Paleopalinología se dedica al estudio del polen fósil.
[cita requerida] Su cantidad y variedad ha ido creciendo a través del tiempo.
Una variedad de productores apícolas han comenzado a vender polen para el consumo humano, usualmente publicitado como un alimento saludable.
El polen contiene agua, aminoácidos, proteínas, lípidos, carbohidratos, minerales, vitaminas, enzimas y otros micronutrientes.
[17] [18] Algunos productores afirman que cosechar polen es beneficioso para las colmenas pero tal cosa carece de pruebas.
La aerobiología es la ciencia que estudia las partículas biológicas transportadas pasivamente a través del aire, tales como bacterias, esporas de hongos, insectos muy pequeños y polen.
[22] Posteriormente se publicaron las Mínimas Recomendaciones del método aerobiológico, tras un intenso trabajo de consenso internacional.