Cigoto

En biología, se denomina cigoto, cigota, huevo o zigoto (del griego ζυγωτός zygōtós 'uncido, unido', derivado de ζυγοῦν zygoûn 'uncir, unir')[1]​ a la célula resultante de la unión del gameto masculino (espermatozoide o anterozoide) con el gameto femenino (óvulo) en la reproducción sexual de los organismos (animales, plantas, hongos y algunos eucariotas unicelulares).

[2]​ Su citoplasma y sus orgánulos son siempre de origen materno al proceder del óvulo.

El cigoto resultante experimenta un proceso denominado segmentación, en el cual se producen varias mitosis consecutivas y se origina una masa de células embrionarias, los blastómeros, que conforman la mórula, que posteriormente evoluciona a blástula.

El huevo y después el cigoto, presentan una polaridad determinada, de modo que se distingue el polo germinativo o polo animal, donde se sitúa el núcleo y donde se desarrolla toda la actividad metabólica, y el polo vegetativo que es la zona donde se acumulan las sustancias de reserva o vitelo.

En primer lugar, el cigoto se divide en dos blastómeros, luego en 4, en 8, y así sucesivamente durante el paso del cigoto a lo largo de la trompa de Falopio correspondiente hacia el útero.

Diagrama de la división del cigoto.