Una hormona (del participio griego ὁρμῶν del verbo ὁρμάω, "poner en movimiento") es una sustancia química secretada en la sangre por una célula especial cuyo propósito es indicar a otras células que realicen determinadas funciones.
[1] La especialidad médica encargada del estudio, prevención y tratamiento de las enfermedades que afectan a estas moléculas humanas es la endocrinología.
Las hormonas pertenecen al grupo de los mensajeros químicos,[2] que incluye también a los neurotransmisores y las feromonas.
Todos los organismos pluricelulares producen hormonas, incluyendo las plantas (en este último caso se denominan fitohormonas).
Unas y otras se emplean como tratamientos en ciertos trastornos, por lo general, aunque no únicamente, cuando es necesario compensar su falta o aumentar sus niveles si son menores de lo normal.
Una vez dentro del citoplasma se asocia con su receptor intracelular, con el cual viaja al núcleo atravesando juntos la envoltura nuclear.
[13] La correcta función de las hormonas en el cuerpo puede verse alterada por enfermedades del sistema endocrino, que son aquellas que afectan a las glándulas de secreción interna, entre otras la hipófisis, tiroides, paratiroides, páncreas y glándulas suprarrenales.
La rama de la medicina que estudia las enfermedades del sistema endocrino se conoce como endocrinología.
Los esteroides y la vitamina D son componentes de ciertas cremas que se utilizan en dermatología.