Andrés de Santa Cruz

Realizó sus primeros estudios en el colegio San Francisco de su ciudad natal y en el colegio San Buenaventura del Cuzco; en este último conoció a quien sería posteriormente primero su aliado y luego encarnizado rival: Agustín Gamarra.

Estuvo prisionero en Tucumán y luego fue trasladado a Las Bruscas, cerca de Buenos Aires.

Luego de la campaña quiteña, Santa Cruz continuó participando en la guerra independentista en suelo peruano.

Su tarea consistió en mantener operativas las comunicaciones del ejército, vigilando su retaguardia, reclutando nuevas fuerzas y conteniendo alguna que otra partida dispersa de realistas.

Una asamblea popular acordó llamarlo solicitándolo su permanencia en el gobierno, con el encargo de convocar a un Congreso Constituyente y reunirlo en un plazo de tres meses para que eligiera al Presidente Constitucional y diera una nueva Constitución.

Pero mientras tanto, el gobierno lo mantuvo alejado, destacándolo como ministro plenipotenciario del Perú en Santiago de Chile.

Tras el fin de la influencia colombiana en Bolivia, este país se vio amenazado en caer en la anarquía.

En camino hacia Bolivia pasó por Arequipa, donde contrajo matrimonio con la dama peruana Francisca Cernadas con quien tendría numerosa descendencia.

Bajo su influjo, la Asamblea boliviana dio la Constitución liberal de 1831, la cual, entre otras medidas, estableció que el presidente sería elegido por cuatro años, con posibilidad a la reelección.

Santa Cruz fue elegido Presidente Constitucional, pero pidió facultades extraordinarias, que le fueron concedidas tras agitados debates parlamentarios.

Vista la crítica situación del Perú, Santa Cruz y Gamarra se entrevistaron en Chuquisaca, donde planearon llevar a cabo el proyecto de la Confederación peruano boliviana.

Santa Cruz se mostró interesado en esta propuesta, que le pareció muy ventajosa, y decidió entonces dejar de lado sus tratativas con Gamarra.

Acto seguido y en cumplimiento del pacto, Santa Cruz invadió el Perú con un ejército de 5000 bolivianos, que se habían preparado durante años para tal fin.

Se apoderó de Arequipa, pero no pudo revertir el hecho que la mayor parte del sur peruano simpatizara con la federación con Bolivia y diera su apoyo a Santa Cruz, por lo que sus fuerzas se vieron mermadas.

La asamblea de los departamentos del sur del Perú (Cuzco, Arequipa, Ayacucho y Puno), reunida en Sicuani, creó el Estado Sur Peruano y designó como su Supremo Protector a Santa Cruz (marzo de 1836).

Unos meses después se reunió la asamblea de los departamentos del norte (Amazonas, Lima, La Libertad y Junín) en Huaura (agosto de 1836), que acordó la creación del Estado Nor Peruano, otorgando igualmente el poder político a Santa Cruz como Supremo Protector.

Pero la guerra desatada por Chile y los emigrados peruanos contra la Confederación impidieron la reunión de esa nueva asamblea.

Estaba al mando del general chileno Manuel Bulnes, y contaba igualmente con el apoyo de los emigrados peruanos, encabezados esta vez por Agustín Gamarra (Ejército Unido Restaurador).

Los restauradores ingresaron a Lima y Gamarra fue proclamado como Presidente provisional del Perú; pero en noviembre del mismo año tuvieron que abandonar Lima, que volvió a poder de los confederados.

Santa Cruz huyó apresuradamente hacia Lima, adonde llegó tras cuatro días de cabalgata.

Así finalizó su gobierno como protector del estado binacional peruano y el boliviano.

El Presidente Manuel Bulnes designó al comandante Benjamín Viel para que acompañara, protegiera y custodiara a Santa Cruz.

Regresó del destierro en 1855, postulando ese mismo año desde Argentina a la presidencia de Bolivia, pero fue vencido por el general Jorge Córdova.

Poco antes, al tener noticias del conflicto entre España y el Perú, había escrito una emocionante carta al presidente peruano Juan Antonio Pezet recordando las glorias de la independencia y ofreciéndose para lo que fuera menester.

Sin embargo, para sus opositores peruanos, Santa Cruz representó un serio peligro para la unidad y la independencia del Perú.

Tras la derrota de Santa Cruz y la disolución de la Confederación en 1839, en el Perú se continuó considerando al defenestrado Protector como un advenedizo, sin embargo esto no impidió que su figura sea incluida posteriormente en diversas obras biográficas sobre personajes peruanos destacados, como también en Bolivia, donde tiempo después de su caída fue reivindicado en vida, ocupando algunos cargos públicos en ese país, a diferencia del Perú en donde quedó desligado totalmente del gobierno tras su derrota en Yungay.

Andrés Santa-Cruz ha perdido todos los derechos, honores y empleos que obtuvo en el Perú antes de la invasión.

Se autoriza a todos los funcionarios públicos y ciudadanos para que lo entreguen vivo o muerto si alguna vez osare pisar el territorio peruano.

Comuníquese al Poder Ejecutivo para que disponga lo necesario a su cumplimiento mandándolo imprimir, publicar y circular.

4.º Por haber ratificado tratados públicos, sin previo consentimiento del Congreso, conforme lo exija el artículo 74 caso 20 de la Constitucion.

El mariscal Andrés de Santa Cruz.
Busto en el "Templo de la Patria", Quito .
Andrés de Santa Cruz, como presidente del Perú
Andrés de Santa Cruz, como presidente de Bolivia
Fotografía de Andrés de Santa Cruz, como Protector de la Confederación.
El Mariscal Agustín Gamarra , el adversario enconado de Santa Cruz.
El Mariscal Andrés de Santa Cruz. Foto del Archivo Courret.
Tumba de Andrés de Santa Cruz, custodiada por soldados portando la bandera de la Confederación .
Busto de Santa Cruz en el Panteón de los Próceres en Lima
Andrés de Santa Cruz, con las banderas de Perú y Bolivia, 1829
Santa Cruz, acompañado de su familia, en La Paz.