Esta última es considerada como la segunda más importante del mundo, en lo que a celebración de la Semana Santa se refiere.
[7][8] El nombre de la localidad tradicional, desde tiempos prehispánicos, fue Huamanga (escrito
[10] Fue renombrada luego como Ayacucho en honor al lugar donde había ocurrido la célebre batalla independentista.
[11] Contemporáneamente, es consensual entre los especialistas que la terminación
El lingüista Rodolfo Cerrón Palomino ha propuesto que estaríamos ante la raíz del quechua colonial wama- (escrito
[12] Entre las etimologías populares que circulan al respecto está un relato según el cual el inca Viracocha descansó en este lugar durante una de sus campañas y dio de comer de su mano a un halcón que se posó en sus hombros; el inca le habría dicho *waman ka (a menudo traducido como «toma, halcón»), aunque la frase es agramatical en quechua.
El cambio se dio como homenaje a la victoria del ejército patriota en la batalla de Ayacucho.
[9]Se trasladó, así, el nombre del lugar donde ocurrió la batalla al de la ciudad cercana.
La asociación entre el topónimo y los caídos en la batalla de 1824 no es más que una etimología popular posterior.
[23] En Ayacucho, como en muchas zonas andinas, la experimentación agrícola impuso una rígida organización de los grupos humanos.
Hay testimonios[23] del período formativo temprano en Wichqana, que algunos estudiosos relacionan con Kotosh/Wayrajirca (Huánuco) y con Waywaqa (Andahuaylas).
Según Luis Guillermo Lumbreras, entre los siglos V y VI, Huarpa se convirtió progresivamente en Wari.
Esas motivaciones guardan relación con un solo tema: el control y la seguridad de territorio recientemente conquistado.
[28] Paulatinamente, se trasladó el centro histórico de Santa Ana y Pucacruz hacia la Plaza Mayor que ocupa hoy en día, caracterizada por tener las arcadas construidas en las primeras décadas del siglo XVIII.
El centro minero que más se destacó por aquella época (siglos XVI y XVII) fue la mina de mercurio de Santa Bárbara (Huancavelica), adquiriendo importancia el circuito comercial que giraba a su alrededor.
En los obrajes se tejía artesanalmente, con los operarios estaban reunidos en una misma construcción, asemejándose a las fábricas modernas.
[31] En el contexto de la Rebelión del Cuzco, los hermanos Angulo enviaron la segunda expedición militar patriota a Huamanga.
[29] En la guerra con Chile (1879-1883), la disponibilidad de recursos con que contaba Huamanga, permitió al ayacuchano Mariscal Andrés Avelino Cáceres iniciar sus campañas contra el ejército invasor.
Este proyecto se concretó a través de la creación en 1934 del Centro Cultural Ayacucho, que publicó la revista Huamanga.
[32] El estudio del folklore regional se convirtió en un proyecto clave para la intelectualidad ayacuchana, que produjo los principales folkloristas peruanos de mediados del siglo XX, entre ellos Víctor Navarro de Águila y Efraín Morote Best.
Los escultores huamanguinos, en tiempos de la colonia, tallaron cuadros en relieve, delicadas figuras y grupos religiosos policromados al óleo.
Hacia fines del siglo XVIII aparecieron los temas galantes y los leones chinescos; las figuras se coloreaban de manera transparente.
Qisanpi sapan urpikuna está entre los primeros ejemplos conocidos de teatro quechua del Perú republicano que se ambientaron en el presente y no en la época incaica.
Al igual que otras ciudades del Perú, Ayacucho posee una diversidad de platos, bebidas y repostería.
La particularidad de esta Semana Santa es que mezcla las tradiciones europeas con las características culturales andinas.
Esta procesión, es la más impresionante de la Semana Santa por su significado y por la gran magnitud del enorme trono, que es cargado por aproximadamente 300 devotos.
Es el único carnaval del Perú que es declarado oficialmente como Patrimonio Cultural de la Nación.
Durante la semana se realiza el Festival Internacional de Guitarra «Libertad Americana», así como otras actividades culturales y folklóricas.
Es una festividad que con el tiempo se ha vuelto una semana de muchas celebraciones para conmemorar dicho acontecimiento: festivales, exposiciones, ferias, desfiles, etc.
[60] En el 2010, se fundó la Universidad de Ayacucho Federico Froebel, la cual fue cerrada 9 años después.