Ya durante la transición a la nueva década conjuntos como Los Llopis -que eran en realidad una banda centrada en la canción melódica y en géneros más estandarizados-[6] o Los Teen Tops[7] -que obtuvieron éxito tanto en Hispanoamérica como en España- vertieron al español algunos temas del primer rock and roll estadounidense.[10] También es destacable la influencia de otros países europeos no angloparlantes, con la llegada del fenómeno yeyé.Este estilo de pop mezclado con twist, beat y rock llegó a cosechar gran popularidad en Iberoamérica.Este fenómeno, la denominada invasión británica, afectó al mundo hispanohablante y a todo el planeta.Los nuevos sonidos venidos del Reino Unido (aunque también de los Estados Unidos) como la música beat, el rhythm and blues, la psicodelia, el soul, el folk rock o el pop se impusieron por todo el mundo, ejerciendo una notable influencia en los países de habla hispana e impulsando el desarrollo del rock en sus respectivas escenas.[13] La influencia de la música beat, el pop o la psicodelia se hizo presente enseguida con Los Brincos,[14] El Kinto,[15] Los Gatos,[16] Los Iracundos,[17] The Speakers,[18] Sandro,[19]Los Flippers,[20] y algunos artistas de éxito que se expresaban principalmente en inglés también interpretaron en castellano ocasionalmente como Los Bravos[21] o más anecdóticamente como Los Shakers;[22] mientras otros irían dando un paso gradual al uso del español como Lone Star.[23] Aunque en los pocos casos que las bandas tuvieron éxito mundial fueron mayoritariamente con temas interpretados en inglés (como sucedió con Los Bravos[24] o Miguel Ríos).Así es como el grupo Santana obtuvo un gran éxito mundial con su mezcla de rock y sonidos latinoamericanos, un estilo que dio en llamarse rock latino llegando a participar en la edición original del festival de Woodstock con tan solo un álbum en su haber.[30] Varios de los proyectos en los que participó como Pescado Rabioso[7] o Invisible fueron fundamentales en la incipiente escena progresiva.[32] En cambio sí hubo otros tantos exponentes claros del rock psicodélico en español como quedó patente con Los Dug Dug's,[33] o la influencia «blusera» y progresiva de Vox Dei[34] junto a otras estrechamente relacionadas como Manal —aunque más asiduamente emparentada con el blues rock—.[35] Conforme se fue sucediendo la década, emergían con más fuerza las apuestas de rock progresivo con menores influencias psicodélicas como hizo Sui Generis —con una línea más marcada hacia el folk—[36] o Témpano[37] mientras que otras optaron por adherir nuevas influencias a su propuesta estilística.[41] Análogamente a lo que había ocurrido al final de la anterior década en el Reino Unido, buena parte de los grupos emparentados con la psicodelia y el blues —incluyendo algunas ya mencionadas— se fueron abriendo paso a un sonido más endurecido incurriendo en el hard rock o rock duro.[49] Sea como sea, esa conexión de alguna manera pudo ayudar a consolidar una nueva escena musical alejada del rock progresivo y de los sonidos duros y sinfónicos que entonces eran predominantes a ambos lados del Atlántico.[36] Cuando ya el rock progresivo estaba en declive en el resto del mundo, en la escena hispana aún daba sus últimos aciertos con Chac Mool,[54] Pro Rock Ensamble[55] o Frágil,[56] con sus últimas grandes aportaciones a la escena progresiva durante los primeros años de los ochenta.[61] Sin embargo en el punk anglosajón había derivado en nuevas tendencias como la new wave y el post-punk, algo que tampoco pasó desapercibido para la escena en español.[94] Y es que por aquel entonces en la escena anglosajona, el heavy metal estaba sufriendo una recesión en favor de nuevos estilos como el grunge.[95] Sin embargo, tardarían algo más los estilos de rock alternativos en ser dominantes en la escena hispanohablante, pues justo cuando transcurría la eclosión del grunge en EE.[117][120] Aun así, sería demasiado aventurado afirmar que el rock en castellano gozara de fama internacional o mundial.Resulta irónico que precisamente el productor de Ricky Martin, Draco Rosa, iniciara su carrera dejándose influenciar del rock alternativo.[121] Y es que el rock alternativo se hizo patente en la escena hispanohablante surgiendo así diversas bandas que se dejaron influenciar por su sonido como Caramelos de Cianuro,[122] Libido,[123] La Gusana Ciega,[124] Santa Sabina,[125] La Barranca,[126] Los Tres,[127] Lucybell,[128] Zurdok —banda origen del movimiento pluriestilístico «Avanzada regia»—,[129] El Otro Yo[130], Babasónicos,[131] Divididos —con gran afinidad al hard rock e incluso el funk—,[132] así como otros emparentados con el funk rock tales como Illya Kuryaki and the Valderramas,[133] Chancho en Piedra[134] o Los Tetas.[135] También cabe señalar subescenas derivadas como la del indie rock y noise pop, de la cual podemos destacar a Los Planetas.