Alaska y Dinarama

[10]​[11]​ Durante el año 1982, Alaska y los Pegamoides, la banda de la que formaban parte Alaska, Eduardo Benavente, Carlos Berlanga, Nacho Canut y Ana Curra, se encontraban inmersos en un proceso que podría considerarse una "crónica de una muerte anunciada".

Alaska atravesaba una fase artística compleja, pues contemplaba la posibilidad de lanzarse en solitario, aunque al mismo tiempo deseaba incorporarse a un nuevo proyecto grupal.

Estas primeras presentaciones no fueron bien recibidas por Alaska, quien percibió en ellas una desconexión similar a la que vivió con Kaka de Luxe.

Tanto Carlos Berlanga como Nacho Canut tenían claro que deseaban incorporar una voz femenina en Dinarama.

Alaska, sin grupo, sopesaba diversas opciones: grabar un álbum en solitario inspirado en la Edad Media y el Camino de Santiago, temas que le ocupaban en ese momento, o formar una nueva banda, aunque no tenía claro con quiénes.

Aunque el grupo no le convencía por completo, Alaska no veía muchas alternativas y, al fin y al cabo, se trataba del grupo de sus dos amigos con los que había fundado Pegamoides.

Para Hispavox, representó el relanzamiento comercial de Alaska, quien recibió un apoyo total en los proyectos futuros.

Inicialmente consideraron a Tino Casal para la producción, pero finalmente optaron por un enfoque más internacional.

La misma situación se presentó con Stock, Aitken and Waterman, los productores de Kylie Minogue, entre otros.

Al final, se eligió a Nick Patrick, quien ya había trabajado con diversos grupos ingleses.

Este programa, que ha pasado a la historia, fue rápidamente mitificado y se convirtió en un verdadero objeto de culto.

Como consecuencia, el álbum también irrumpió con fuerza en las listas de superventas, escalando poco a poco hasta llegar al primer puesto a finales de año, lo que le permitió convertirse en un éxito masivo.

Al mismo tiempo, grabó las canciones del programa, cuyo disco se publicó en otoño de 1985.

Por motivos personales, Carlos Berlanga no participó en todos los conciertos, por lo que Víctor Coyote lo sustituyó en algunas presentaciones.

Luis Miguélez continuó en la guitarra, y, por supuesto, Alaska siguió al frente del grupo.

[17]​ Mientras tanto, Alaska continuó con gran éxito en el programa televisivo La bola de cristal, lo que contribuyó a reforzar su imagen pública.

Sin embargo, este proyecto fue finalmente relegado al olvido y nunca vio la luz.

El primer sencillo de este disco fue una nueva versión de «Bailando» (conocida como «Bailando (Radio-Mix)»), y a este le siguieron otros sencillos como «Sospechas» y «Rey del Glam».

A su vez, el disco abría las puertas a una nueva etapa dentro del grupo, que se orientaba hacia nuevas propuestas y sonoridades, lo que, en definitiva, supuso el fin de una era para Alaska y Dinarama.

Esta decisión, originada por el mánager Pito, desencadenó tensiones con Carlos Berlanga, lo que deterioró aún más las relaciones dentro del grupo.

La dirección que estaba tomando la grabación, junto con las incomodidades experimentadas en los estudios de Hispavox, llevó a la banda a paralizar el trabajo y reiniciar el proyecto desde cero, optando por una grabación más independiente y casera.

El disco fue concluido en los estudios Tyrel, propiedad de Luis Carlos Esteban, lo que brindó una mayor satisfacción a los miembros del grupo, en un contexto en el que las relaciones internas ya se encontraban gravemente deterioradas.

El álbum incluía numerosos samples de sus ídolos y mitos: Prince, Ramones, Depeche Mode, Michael Jackson, Gracita Morales o Blade Runner (1982).

Esta canción no solo cosechó un notable éxito, sino que superó incluso a «Mi novio es un zombi».

Sin embargo, a pesar de la continua edición y promoción del álbum, el grupo ya estaba en su etapa final.

Alaska y Ángel Altolaguirre durante una actuación en 1983.
Una de las canciones más memorables de Canciones profanas (1983), es la dedicada a la diosa Kali .
Alaska durante una ceremonia en el zoológico de la Casa de Campo en 1985.
« A quién le importa », se convirtió en un himno para la comunidad LGBT y en una de las canciones más emblemáticas y versionadas del grupo.
Alaska durante un concierto en el Palacio de Deportes de Madrid , en 1988.
El acid house llegó a ser un elemento importante durante la última etapa del grupo, especialmente en su álbum Fan fatal (1989)