Caifanes

Finalmente, las diferencias que existían entre Hernández y Marcovich llevaron al retiro del grupo en 1996.

Posteriormente, en 2011, tras una reconciliación con Marcovich, Hernández formalmente revivió a Caifanes como quinteto.

Hacia 1985 se unieron otros músicos a la banda y Hernández dejó el bajo para tocar la guitarra rítmica.

Marcovich se unió al grupo de músicos que acompañaban a Laureano Brizuela, mientras André se unió de forma temporal a Bon y los Enemigos del Silencio.

Hernández junto con Diego Herrera estaban planeando un proyecto musical al que denominaron como Caifanes.

La expectación creada en el underground roquero mexicano fue tanta que mucha gente se quedó fuera del recinto.

Más adelante, Santiago Ojeda (guitarra) se integró al grupo por un corto tiempo, para luego fundar la banda La Gran Vía, quedando finalmente como cuarteto con Saúl, Diego, Sabo y Alfonso.

Si bien Caifanes era un grupo nuevo, Sabo Romo con sus proyectos anteriores (Cherry, Manhattan, Ruido Blanco, El Método del Ritmo, Taxi, Briseño y El Séptimo Aire) y la banda anterior de Saúl, Alfonso y Alejandro, Las Insólitas Imágenes de Aurora, tenían ya una amplia base de fanáticos.

Las canciones elegidas habían sido: «Mátenme porque me muero», «Nada», «Será por eso» y «Amanece».

La primera parada en una casa disquera fue en la desaparecida CBS México, cuyo director general, al ver su aspecto "gótico", similar al estilo post punk de aquella época, no tuvo otra descripción de ellos y sus palabras solo alcanzaron para decirles: "Parecen putos".

Para noviembre de 1988, Maldita Vecindad se encontraba grabando, en los Estudios PolyGram, lo que sería su primer material.

[cita requerida] Su primer álbum, Caifanes, salió a la venta en agosto de 1988 y el sencillo Mátenme porque me muero fue su primer éxito, seguido por Viento, Amanece y Cuéntame tu vida.

[cita requerida] En el verano de 1989, tras llenar dos días consecutivos el Auditorio Nacional —de hecho fue la primera banda de rock mexicano en lograr esto— y teniendo como teloneros a Maldita Vecindad y a Fobia.

En este mismo año, la agrupación parecía cada vez más sólida, pero Sabo Romo y Diego Herrera se encargaron de desmentirlo.

Al llegar 1994, Caifanes quedó reducido a un trío conformado por Saúl Hernández, Alfonso André y Alejandro Marcovich.

Se eligen como sencillos las canciones «Afuera», «Miedo», «Aquí no es así» y «Ayer me dijo un ave».

La amistad entre Saúl Hernández y Alejandro Marcovich no se dejan notar durante todo el recital.

Al final las canciones se agotaron, Alejandro Marcovich tocó la melodía de «Sabor a mí», un conocido bolero y todo el auditorio tarareó al unísono: "Tanto tiempo disfrutamos de este amor / nuestras almas se acercaron tanto así / que yo guardo tu calor / pero tú llevas también / sabor a mí."

Al inicio del concierto un fan diría: "Caifanes es Saúl, lo demás qué importa.".

Esa misma noche, Noticias MTV intentó hablar con los protagonistas pero ellos, aduciendo razones legales, no quisieron hacer declaraciones.

Sabo Romo, por su parte, bajo su propia disquera "Mulata Records", editaba un álbum en solitario.

En cuanto a Diego Herrera, fungió como director artístico de BMG Ariola.

[21]​ La idea surgió al conocerse problemas delicados de salud de Marcovich que generaron el acercamiento con Saúl Hernández; lo único que impedía el regreso del grupo con la alineación original eran los problemas entre ambos músicos, pues la relación con los demás miembros era estable.

Y Alfonso André: «Me da un poco de miedo, las cosas terminaron por algo.

[27]​ El 22 de marzo de 2014 apareció en el sitio oficial del grupo un comunicado por parte de Alfonso, Saúl, Diego y Sabo anunciando la reestructuración del mismo para volver a la alineación original de cuarteto: Queremos reiterar nuestro profundo agradecimiento a la vida y a todos ustedes por todo lo que hemos vivido, esa entrañable magia que compartimos y que nosotros y ustedes llevamos tatuada en el Corazón.

Sería sustituido por Marco Rentería en el bajo en una nueva alineación como quinteto con solo 3 miembros originales.

Fue grabado por David Thoener, mezclado por Howard Willing y masterizado por Ted Jensen de Sterling Sound, el mismo equipo que trabajó con anteriores trabajos de Saúl Hernández en Cuando la sangre galopa, 45, Remando y Mortal.

Si bien en El diablito la mayor parte de las canciones puede ser calificada simplemente como rock, las letras comienzan a tomar elementos populares (como la integración total del dicho «De noche todos los gatos son pardos» en la canción homónima) y con «La célula que explota» se marca en gran medida el estilo clásico de Caifanes: letras demandantes y poéticas y música a caballo entre el rock y la música mexicana.

Por último, en El nervio del volcán experimentaron con rítmicas indígenas («Afuera»), dieron un toque de bolero a las percusiones de «Ayer me dijo un ave» y construyeron «La llorona» sobre el vals tradicional del mismo nombre.

Alejandro Marcovich , fue el último en integrarse a Caifanes en 1989.
Adrian Belew , exmiembro de King Crimson , fue el productor de la tercera placa discográfica de la agrupación, El Silencio .
Sabo Romo fue el primero en desertar de la agrupación en 1993.
Saúl Hernández en Jaguares , durante el periodo de inactividad de Caifanes.
La banda en su concierto de 30 aniversario, Zócalo de la Ciudad de México , 2017.