"No dejes que...", también fue como un grito de auxilio, quizá más íntimo.
Y empezamos a meternos en cuestionamientos más directos como "El Comunicador", "Miércoles de Ceniza", "Tortuga".
Muchas de las canciones hacen referencia a las transformaciones, los cambios y las dificultades, tales como: «Metamorféame», «No dejes que...», «Nos vamos juntos», «Miércoles de Ceniza», «Vamos a hacer un silencio», entre otras.
Es considerado como un álbum conceptual, pues su contenido gira en torno a la situación por la que la banda pasaba.
Todas las canciones han sido compuestas por Saúl Hernández, excepto donde se indica.