Alta suciedad
[2] Ha sido posicionado en el puesto 20 en la lista Los 250 álbumes esenciales del rock iberoamericano de la revista norteamericana Al borde.Finalmente, decide apostar por una tercera alternativa: viajar a los Estados Unidos y grabar con aquellos músicos de sesión que lo habían fascinado en discos de John Lennon, Aretha Franklin, Steely Dan, Tom Waits, Elvis Costello y Keith Richards, entre otros.Fue una apuesta arriesgada, ya que Andrés no maneja con fluidez el inglés, y solo contaba con la complicidad del productor Joe Blaney.[3] La idea era encontrar un sonido más propio, volver a sus raíces, alejándose del rock rumbero que había experimentado con Los Rodríguez.También se lo ubicó como el décimo mejor álbum en la historia del rock argentino, según una la lista que realizó la revista Rolling Stone.