Justamente a su regreso de Europa, firman con SonoRodven para su primera grabación y el resultado es el álbum El amor ya no existe, producido por el argentino Fito Páez.
Este disco es para algunos críticos el mejor desarrollado de la banda con temas tan representativos como: Sin sombra no hay luz, Ayug Paye y el reggae Nada sigue igual.
El 10 de septiembre de 1992, en una reunión en El león, un conocido local caraqueño, Cayayo, Pablo y Sebastian junto a Helena Ibarra, mánager del grupo, deciden disolver Sentimiento Muerto argumentando «diferencias conceptuales y artísticas irreconciliables» según un artículo publicado sobre esa fecha en un periódico local.
Luego de esto, Cayayo decide formar, junto a Héctor Castillo y Sebastián Araujo, la banda Dermis Tatú.
Pocas bandas han tenido tan importante influencia en el movimiento musical rock venezolano como Sentimiento Muerto; fue la primera banda con un grupo de adeptos incondicionales groupies, la primera en tener una propuesta coherente tanto musicalmente como de imagen y mercadeo.