Sus hermanos se llaman Flor, Totoño, Humberto, Alicia, Lourdes, Miriam, Nacho, Roselena, y Marielena.
Cayayo se empezó a interesar en la música y el dibujo desde temprana edad.
Por su parte, su hermana Flor afirma que: "a los 2 años, yo le puse por primera vez un disco de Led Zepelin, él se volvió como loco con ese disco, me pedía una y otra vez que se lo pusiera, repetidas veces todos los días por mucho tiempo".
Su hermano Nacho afirma: "De pequeño, Cayayo siempre estaba dibujando y escuchando música.
Dead Feeling data de 1981, cuando se unen Pablo Dagnino (voz, teclados), Carlos Eduardo "Cayayo" Troconis (bajo), Luis Poleo (guitarra) y Alberto Cabello (batería).
Sentimiento Muerto data de 1983, cuando se unen Pablo Dagnino (voz, teclados), Carlos Eduardo "Cayayo" Troconis (guitarra, coros), Edgar Jiménez P. (Guitarra y coros), Erwin "Wincho" Schafer (bajo) y Alberto Cabello (batería).
Inicialmente se hacen llamar Dead Feeling; pero poco después dan forma a ese nombre con su traducción al español.
Sobre esto Cayayo comentó en una entrevista hecha por el periodista venezolano Yúmber Vera lo siguiente: "Si Calamaro nos hubiera producido nuestro primer disco, creo que hubiese quedado mucho mejor que con Fito Páez.
La única canción "inédita" del disco era la nueva "Una extraña Sensación de Soledad" en la que Fito Páez tiene una pequeña colaboración en los teclados.
En este disco Cayayo pone la voz líder al tema "Un Agradable Calor", compuesta conjuntamente por Édgar Jiménez P y con letra de Alberto Cabello.
", la única canción de SM en la que Pablo Dagnino no es el vocalista principal.
Este disco es para los críticos el mejor desarrollado de la banda con temas tan representativos como: "Sin sombra no hay luz", "Payaso", "Ayug Paye" y "Nada sigue igual".
"Infecto de Afecto" explora un sonido más crudo y roquero que los dos anteriores discos, acercándose más al rock alternativo dejando atrás el llamado "Ritmo Rico" que popularizó a Sentimiento Muerto.
En lo referente a la música la llegada de Héctor Castillo generó tensiones dentro de la banda por la tirante relación que se dio con el vocalista Pablo Dagnino y por la gran afinidad que se dio entre Cayayo, Héctor y Sebastián.
Las letras escritas por Cayayo se vuelven mucho más maduras y autorreferenciales como "Eva" e "Infecto de Afecto" las cuales escribió después de terminar con la artista plástica Emilia Azcárate, su novia de 6 años; "Piso Duro" que escribió en Nueva York mientras visitaba a su amigo el fotógrafo Andrés Manner y donde Cayayo durmió directamente en el piso durante toda la visita o la emotiva "Circo Cruel" que muestra una letra más social y que refleja la desazón que se respiraba en la realidad venezolana después del Caracazo de 1989.
Héctor y Sebastián deciden regresar a Venezuela y Cayayo por su parte se queda por tres meses en Bogotá impulsado en gran parte por el romance que por esa época tenía con Andrea Echeverri, cantante de la agrupación colombiana "Aterciopelados" a quien había conocido durante el viaje, y aunque ella le pidió que tocara con el grupo, Cayayo decide regresar a Venezuela para resolver la disolución de Sentimiento Muerto.
El 10 de septiembre de 1992, en una reunión en "El León", un conocido local caraqueño, Cayayo, Pablo y Sebastián junto a Helena Ibarra, mánager del grupo, deciden disolver Sentimiento Muerto argumentando "diferencias conceptuales y artísticas irreconciliables" según artículo publicado sobre esa fecha en periódico local.
Cayayo decide quedarse unos meses en dicha ciudad, tiempo en el que compartió en varias ocasiones escena con Aterciopelados, impulsado por un romance con la vocalista de la banda Andrea Echeverri.
Tocaron 7 canciones: "Ausencia", "Anestesiado", "Sordera", "Asco", "Intentos Fallidos", "El Hoyo" y "Terrenal".
La idea de la banda era poder tocar en Buenos Aires en donde la movida del rock estaba mucho más desarrollada que en Caracas.
Lo que comenzó con unos pocos recitales, se extendió a una estadía de casi seis meses en los que tocaron unas 13 veces en el circuito porteño ayudados por sus amigos argentinos Fernando Samalea, Tweety González, Mariano López y Pablo Sbaraglia.
Sobre este período Héctor Castillo recuerda: «Salíamos todas las noches, conocíamos a la gente del ambiente.
[cita requerida] Durante su estancia en Buenos Aires, aquella vez el trío registró La violó, la mató, la picó, única placa editada de la banda.
En 1997 la banda se dedicó a grabar maquetas para su segundo álbum, el cual hasta la fecha continúa inédito.
En Las Vegas también realizaron una presentación radial en vivo, en el programa del locutor Donald Rogers.