[2] Se iniciaron principalmente en respuesta a las medidas económicas anunciadas durante el gobierno de Carlos Andrés Pérez, las cuales incluían un incremento de la gasolina y del costo del transporte urbano.
Sin embargo, la quiebra estructural del mercado interno generó una escasez gradual.
El excomandante del Ejército de Venezuela, Carlos Julio Peñaloza, señaló que el mandatario cubano Fidel Castro ayudó con armas y asesoramiento a izquierdistas venezolanos en los preparativos del Caracazo, diciendo que «llegaron en tres aviones de Cuba y entraron por la rampa presidencial, pero debido a las coordinaciones con los agentes del alto gobierno, la comitiva y los pesados cajones pasaron sin revisión en el aeropuerto».
En un principio parecía una protesta de los usuarios por la subida del precio del transporte y de los transportistas porque esa subida les parecía escasa.
Con una rapidez sorprendente, lo que comenzó como una protesta focalizada en una pequeña ciudad, en cuestión de horas se transformó en una ola de vandalismo, violencia y saqueo a nivel nacional.
Los canales de televisión transmitían en vivo los hechos, al principio en los sectores populares se veían protestas pacíficas.
En horas de la tarde, había problemas en casi todos los barrios populares y urbanizaciones de Caracas, los comercios habían cerrado y el transporte público no prestaba servicio.
Durante muchos meses se discutió cómo pudo acontecer algo tan violento en Venezuela.
Según el General (r) Carlos Peñaloza Zambrano, en su libro "El Delfín de Fidel", agentes cubanos pudieron haber entrado a Venezuela durante la ceremonia de inauguración de Carlos Andrés Pérez, a la cual atendió Fidel Castro, y pudieron haber esperado que ocurriera inestabilidad en Venezuela para exacerbar tensiones políticas.
[8][9] Protestas también se originaron en otras ciudades como La Guaira, San Cristóbal, Maracay, Valencia, Barquisimeto, Mérida y Ciudad Guayana.
El expresidente Carlos Andrés Pérez buscó y ganó en 1998 un curul en el senado para evadir las consecuencias jurídicas de los hechos por los que había sido destituido, ninguno de ellos, referidos al "Caracazo".
La Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó la actuación del gobierno.