Sorprendidos por la ofensiva Aliada, los japoneses hicieron varios intentos entre agosto y noviembre de 1942 para recuperar el Campo Henderson.
Para asegurar dichos objetivos, los japoneses conquistaron Filipinas, Malasia, Singapur, las Indias Orientales Neerlandesas, la isla Wake, las islas Gilbert, Nueva Bretaña y Guam.
El almirante Chester Nimitz, cuyo Estado Mayor estaba en Pearl Harbor, fue designado comandante en jefe de las fuerzas del Pacífico.
Después de ocupar brevemente los dos poblados, las tres compañías regresaron al perímetro; perdieron cuatro hombres mientras que en el bando japonés se contabilizaron sesenta y cinco bajas.
Las distintas unidades comenzaron a moverse hacia Guadalcanal vía Truk y Rabaul inmediatamente, pero el regimiento de Ichiki, que se encontraba más cerca, llegó primero al área.
[51] Durante este tiempo Vandergrift continuó con esfuerzos frontales para fortalecer y mejorar las defensas del perímetro de Lunga.
Estas unidades aumentaron en 1500 soldados las fuerzas de Vandergrift, que ya contabilizaban 11 000 elementos para defender el Campo Henderson.
La cresta, llamada Punta Lunga, ofrecía una vía natural para acercarse al aeródromo y casi no contaba con defensores en ese momento.
Unidades japonesas que se habían infiltrado más allá de la cresta y hasta orillas del Campo Henderson también fueron repelidas.
[72] La batalla aérea sobre Guadalcanal tuvo una pausa entre el 14 y 27 de septiembre debido al mal tiempo, por lo que durante este tiempo ambos bandos reforzaron sus respectivas unidades aéreas.
Los japoneses entregaron 85 cazas y bombarderos adicionales a las unidades de Rabaul, mientras que los estadounidenses llevaron 23 aeronaves más al Campo Henderson.
La Armada Imperial Japonesa prometió además apoyar al ejército en la ofensiva planeada no solo mediante el transporte de tropas, equipo y suministros a la isla, sino mediante ataques aéreos al Campo Henderson y además enviar buques de guerra para bombardearlo.
[93] Algunos pequeños grupos de soldados japoneses pudieron atravesar las defensas, pero todos fueron encontrados y muertos durante los días siguientes.
[94] Más ataques posteriores fueron repelidos cerca del Matanikau el 26 de octubre, lo que también ocasionó severas bajas al bando japonés.
El mismo día, la unidad de Shoji llegó a Punta Koli y montó un campamento allí.
[96] Los portaaviones japoneses no volvieron a tener un rol protagónico durante la campaña después de esta derrota.
Este regimiento se encontraba gravemente diezmado debido a los estragos de la batalla anterior, enfermedades tropicales y malnutrición.
Durante estos enfrentamientos los japoneses perdieron alrededor de cuatrocientos soldados, mientras que los estadounidenses contaron setenta y un muertos en sus filas.
Cuando las fuerzas de Shōji alcanzaron el río Lunga a mediados de noviembre, sólo 1300 hombres quedaban en el cuerpo principal, y para cuando llegaron a la posición del 17.º Ejército al oeste del Matanikau, sólo quedaban entre 700 u 800 sobrevivientes.
Después de que ambas flotas hicieron contacto, los japoneses rápidamente hundieron tres destructores estadounidenses y dañaron severamente un cuarto.
Otro intento por establecer bases en las islas centrales de las Salomón desde las cuales pudieran enviarse barcazas en convoy también falló debido al ataque aéreo Aliado.
Cuando los destructores llegaran a Guadalcanal harían un viraje brusco y se soltarían los bidones, que caerían al mar por la borda.
[124] Durante los días 3, 7 y 11 de diciembre se realizaron intentos por entregar las provisiones necesarias pero todos fallaron en aminorar la crisis.
Durante dichos intentos un destructor japonés fue hundido debido al impacto del torpedo de una PT Boat.
Al mismo tiempo, varios oficiales del Ejército en el Cuartel General Imperial también sugirieron que los esfuerzos por retomar Guadalcanal serían imposibles.
Además, el Mayor general Alexander Patch reemplazó a Vandergrift como comandante de las fuerzas aliadas en Guadalcanal, que para enero sumaban 50 000 soldados.
Inteligencia aliada detectó los movimientos enemigos, pero los malinterpretaron como un nuevo intento por retomar el Campo Henderson y Guadalcanal.
Las tropas que permanecieron en el área del Pacífico sur, fueron posteriormente derrotadas o neutralizadas por los Aliados mientras la guerra se acercaba a su conclusión.
Los japoneses por otro lado se vieron superados en la capacidad industrial, la cual nunca pudo igualar la de los Estados Unidos.
Las aeronaves y buques japoneses destruidos o hundidos en esta campaña fueron irremplazables, ya que estaban tripulados por veteranos sumamente entrenados.