Posteriormente, la Armada Imperial Japonesa, sólo pudo entregar suministros de subsistencia y tropas de relevo a algunas fuerzas del ejército japonés en Guadalcanal.
Debido a la amenaza de los aviones aliados con base en el campo Henderson en Guadalcanal, más los cercanos portaaviones estadounidenses, los japoneses repartían estos suministros por la noche, por lo general utilizando un destructor o un submarino, en operaciones que los Aliados llamaron "Tokyo Express".
[8] El 12 de diciembre la armada japonesa propone que se abandone Guadalcanal.
[16] Más adelante del convoy de tropas, entre la isla Rennell y Guadalcanal, estaba un grupo de apoyo cercano llamado Task Force 18 ("TF 18"), al mando del almirante Robert C. Giffen, que consistía en los cruceros pesados USS Wichita, Chicago y Louisville; los cruceros ligeros Montpelier, Cleveland, Columbia, los escoltas Chenango y Suwannee, y ocho destructores.
[3] Sin embargo, los portaaviones de escolta, al mando del comodoro Ben Wyatt, eran demasiado lentos para permitir que las fuerzas de Giffen se reunieran en la cita programada, por lo que Giffen dejó los portaaviones atrás con dos destructores a las 14:00 horas y siguió adelante a 24 nudos (44 km/h).
Los cruceros fueron alineados en dos columnas separadas entre sí 2500 yardas (2300 metros) de distancia.
Después de haber insistido anteriormente en el silencio de radio absoluto, Giffen no dio órdenes sobre qué hacer con los contactos no identificados, o cualquier otra orden.
Otro torpedo alcanzó al Wichita, pero no explotó, y dos de los bombarderos fueron derribados por fuego antiaéreo, incluido el pilotado por Higai, que fue asesinado.
A las 20:08, Giffen ordenó a sus barcos que se dirigieran en sentido contrario, para disminuir su velocidad a 15 nudos (28 km/h), y dejar de disparar sus cañones antiaéreos, lo que logró ocultar sus barcos de los aviones japoneses, los cuales dejaron el área cerca de las 23:35.
Los Bettys lograron acertar con un torpedo en el destructor La Valette, causándole daños severos.
Los supervivientes del Chicago fueron rescatados por los barcos que estaban a alrededor.